La directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Natalia Menéndez, ha asegurado que esta edición «dejará huella y poso» en los espectadores, por la alta calidad de las obras que se han programado.
Natalia Menéndez, en un entrevista con la Agencia Efe coincidiendo con el inicio de la programación teatral del festival, ha comentado que esta edición es de «menos fuego artificial y menos nombres», si bien, ha reconocido, cuenta con «espectáculos de una altísima calidad que no van a dejar indiferentes a los espectadores».
La trigésimo sexta edición del festival «está por descubrir», ha reconocido la directora del festival que ha animado a los espectadores a acudir a Almagro para «vivir un viaje inolvidable al teatro» que supone adentrarse en una ciudad imaginativa, en unos espacios escénicos inigualables y en unas obras extraordinarias.
«Si el espectador quiere cambiar el color de sus vidas, no deben perderse un festival que les ofrece el color de los clásicos», ha apuntado la también autora teatral.
Natalia Menéndez ha subrayado la importancia que este año ha tenido la programación de obras por encima de nombres concretos, algo que, ha significado, no mermará la calidad de los espectáculos.
De hecho, ha indicado que en esta edición se van a producir un gran número de estrenos nacionales y estrenos de obras de otros países que por primera vez se verán en España, lo que reafirma la apuesta del festival por la calidad.
Este hecho, ha explicado la directora del festival, le ha llevado a conseguir algo que venía persiguiendo desde hace tiempo, lograr que en cada espacio escénico que acoge montajes del festival se pueda inaugurar con un estreno teatral.
Obras como El Mercader de Venecia, Otelo, La Vida es Sueño, La Verdad Sospechosa o Tomás Moro: Una Utopía, «forman parte de una programación ambiciosa, pensada para ganarse la complacencia de los espectadores».
En este sentido, ha recordado que uno de los retos que tiene por delante aún el festival en los próximos años es lograr cautivar al público joven como espectador.
Por eso, ha reconocido, el festival sigue apostando decididamente por proyectos novedosos como Almagro OFF, el Barroco Infantil o el teatro familiar.
Pero si uno de los retos futuros es ganarse al público joven, otro no menos importante, ha reconocido, «es conseguir ganarse a la joven profesión ofreciéndoles la posibilidad de representar en los lugares más emblemáticos del festival».
Por eso, ha explicado, este año a los directores noveles se les ha ofrecido poder programar sus espectáculos en el espacio más peculiar del festival, el Corral de Comedias.
Natalia Menéndez ha reconocido que el trabajo realizado en los meses previos al festival ha sido «muy intenso», pero, sin lugar a dudas, «ha merecido la pena».
Ahora, lo que espera, es que el público responda acudiendo al festival que, de momento, solo ha vendido el 54 por ciento de la taquilla.
Este hecho, según Menéndez, no es preocupante, pues esta situación obedece a un cambio en los hábitos de los espectadores que ahora compran día a día sus entradas.
En cualquier caso, ha apuntado, el resultado final de la taquilla será muy superior al finalizar el festival, ya que, para hacerlo accesible a todo el mundo, la organización ha establecido unas tarifas con especiales descuentos.
El festival de Almagro ha mantenido los precios y los descuentos de la pasada edición, y han añadido nuevos descuentos pensados en trabajadores desempleados y familias numerosas, todo ello para hacer posible que cualquier persona pueda acudir a Almagro a disfrutar del teatro clásico.