De los 325 incendios forestales y agrícolas que se han producido en Castilla-La Mancha durante los seis primeros meses del año, el 41 por 100 lo fueron por negligencias; el 26 por 100 fueron intencionados y el 2,15 por 100 por rayos.
Las negligencias, la intencionalidad y los rayos han sido las tres principales causas de los 325 incendios que se han producido en Castilla-La Mancha durante los seis primeros meses de 2016, tal y como ha anunciado hoy en las Cortes regionales el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
De hecho, de esos 325 siniestros, el 41 por 100 se produjeron por negligencias; el 26 por 100 fueron intencionados y el 2,15 por 100 por rayos.
También del total, 325, el 73 por 100 de ellos o, lo que es lo mismo, 236, se quedaron en conatos (incendios que afectan a menos de una hectárea de superficie).
La superficie total afectada fue de 1.945 hectáreas, de las que 1.401 eran forestales y 544, agrícolas, «cifras muy inferiores a las de 2015 debido, principalmente, a la climatología».
Y el más grande de los incendios fue el de Liétor (Albacete), donde se quemaron 871 hectáreas, más del 60 por 100 de la superficie forestal calcinada en Castilla-La Mancha a lo largo de los primeros seis meses de 2016.