El Sescam ha negado que los contratos denunciados por CCOO sean de «alta dirección» y que el hecho de que dos de las personas contratadas hayan trabajado en el grupo sanitario Capio no significa que se esté allanando el camino de la privatización ni que a este grupo empresarial se le vaya a conceder la gestión público-privada de cuatro hospitales de la región.
En declaraciones a Efe, fuentes del Sescam han señalado que en el Sescam sólo hay cinco altos cargos: el gerente, el secretario general y tres directores generales.
Por tanto, la contratación de personal como son la directora y subdirectora de Enfermería, Natividad Comes y Agustina Borrás, respectivamente, no son altos cargos, sino personal especializado que las direcciones generales contratan, y ambas han tenido relación laboral con el grupo empresarial Capio.
Respecto a Natividad Comes, han explicado que fue contratada como directora de Enfermería el 22 de noviembre de 2011, es decir, hace más de un año y que dejó Capio en abril de ese año y con anterioridad había desempeñado el puesto de directora de Enfermería en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Por su parte, Agustina Borras, ha trabajado de enfermera en el hospital Infanta Elena (gestionado por Capio) y antes de ser contratada como subdirectora de Enfermería en el Sescam el pasado 1 de diciembre había trabajado en el hospital de Talavera.
Las fuentes del Sescam consultadas por Efe han insistido en que estos contratos no tienen ninguna relación con la convocatoria de los pliegos de gestión público-privada de los cuatro hospitales que saldrán a concurso y tampoco «allanar» ningún proceso de privatización.
El Sescam responde así a lo dicho por responsables de CCOO que han denunciado contratos de «alta dirección» en el Sescam, algunas de las cuales proceden del grupo sanitario Capio, lo que han vinculado con el proceso de privatización de los hospitales de Almansa, Villarrobledo, Tomelloso y Manzanares.