«Al atardecer de la vida me examinaré del amor». La frase es de San Juan de la Cruz, pero la hizo «suya» la presidenta de la comunidad autónoma, María Dolores de Cospedal, durante el acto de entrega de las medallas al mérito en la iniciativa social en Castilla-La Mancha, la primera edición de unos galardones con los que se ha distinguido a aquellas personas o entidades que han compartido con los otros la solidaridad.
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O, en palabras de la presidenta, «reconocemos a los que ponen en práctica la solidaridad día a día en su trabajo y en su vida. El objetivo es ensalzar a las personas que, con su vida, son un referente para los demás».
Cospedal recalcó que el trabajo de estas personas «nos sirve de ejemplo para todos, incluidos los que tenemos responsabilidades públicas, es el triunfo de la solidaridad». Porque, dijo, justo en la víspera de la celebración del Día del Voluntariado, «parece que ahora se tiene que pagar por todo y nada se hace gratis. Pero estas personas lo hacen con carácter altruista, con sentimiento religioso o humanitario, pero nos reconforta con el ser humano».
Les agradeció que antepusieran el bienestar de los más vulnerables «a su propio bienestar. Todos los días vivimos malas noticias, pero recibir ejemplos de personas edificantes nos hace sentir felices y contentos».
La presidenta de Castilla-La Mancha insistió en que los que tienen encomendados la tarea de gobernar «no somos ajenos a las dificultades que atraviesan muchas familias, y no me refiero sólo a las dificultades económicas, sino también a la marginalidad, a la exclusión… Y no queremos ser ajenos a estas realidades. De ahí nuestra gratitud a la solidaridad».
MEDALLAS AL MÉRITO EN LA INICIATIVA SOCIAL EN CASTILLA-LA MANCHA
Los galardonados han sido: María Luisa Álvarez Barrios, de Apanas Toledo; la Asociación de Atención de Personas con Discapacidad Intelecutal de Albacete (Asprona), que ha recogido su presidente, Lucio Gómez Salazar; el matrimonio formado por Juan Requena y Julia Pérez González, quienes durante 16 años han trabajado con grupo de personas mayores en Bienservida (Albacete); la Agrupación de Protección Civil de Motilla del Palancar (Cuenca), por su ayuda a las Fuerzas de Seguridad del Estado durante los últimos 10 años, cuyo galardón recogieron Concepción Zafra y Jesús Ángel Gómez, alcalde de Motilla; Benita Asensio Mora, quien durante 40 años ha colaborado con Cáritas de Ciudad Real y en la actualidad lo hace con Manos Unidas; y Rosa Muños Hernández, misionera que trabaja en países de alto riesgo y que recogió Pilar Hernández.
A ellos hay que añadir una mención honorífica a la Congregación Religiosa Adoratrices del Santísimo Cristo de la Caridad, por su proyecto «Esperanza» de ayuda a víctimas de la trata de mujeres.
«SOLIDARIDAD ES LA CAPACIDAD DE UNIRSE A LAS PERSONAS, DE PONERSE EN SU PIEL»
En nombre de los premiados habló María Luisa Álvarez, quien señaló que el trabajo que realizan «es una elección libre pero responsable, nadie obliga a nadie a hacer voluntariado. Es una forma de servicio a la sociedad y la solidaridad es la capacidad de unirse a las personas, de ponerse en su piel».
De ahí que recalcara que «para ser solidarios hay que aprender a mirar alrededor, porque como dijo la Madre Teresa de Calcuta, hacer lo que hacemos no pasa de ser una gota de agua en el océano, pero si esa gota no estuviera allí al océano le faltaría algo».