Numerosos vecinos del pueblo toledano de Cobisa, alarmados e indignados por el violento robo de ayer en la joyería, se han concentrado esta tarde para rechazar la cruel paliza que recibieron los dueños del establecimiento y mostrarles su apoyo y solidaridad.
Cerca de trescientos habitantes de este pequeño pueblo, situado a unos siete kilómetros de la capital, se han reunido a las cinco de la tarde a las puerta de la joyería Díaz, en pleno centro del municipio y rodeado de comercios, donde ayer entraron tres individuos a las 10:30 horas de la mañana y robaron joyas y dinero tras agredir al dueño del establecimiento y su padre.
La iniciativa de la convocatoria ha partido de un grupo de vecinos y ha recibido el visto bueno de los cinco grupos políticos del municipio: PP, PSOE, IU, Partido Castellano y Podemos, cuyos representantes han dejado esta tarde de lado sus diferencias políticas para, todos juntos, apoyar a la familia y rechazar el violento suceso.
Los vecinos de Cobisa estaban especialmente impactados por la alta dosis de violencia con que se emplearon los atracadores para atacar a los joyeros, a quienes amordazaron y ataron y, ya en el suelo e indefensos, golpeaban sin parar propinándoles patadas por todo el cuerpo, pese a que no ofrecieron resistencia.
El hijo, Carlos, ya está en su casa recuperándose de las heridas, pero su padre, de 75 años, permanece ingresado en el hospital Virgen de la Salud por los fuertes golpes recibidos, sobre todo en la cara.
El alcalde, Emilio Muñoz, ha señalado que las investigaciones policiales avanzan por buen camino porque tras el suceso la policía judicial pudo recabar bastantes pruebas y huellas digitales que les posibilitarán seguir el rastro a los agresores.
Ha explicado que los tres individuos ya habían estado en la joyería los días previos al atraco, habían realizado alguna compra y mostraban la intención de querer realizar algún negocio.
Vecinos y comerciantes de la plaza del Juego de Pelota también los vieron los días antes del suceso, incluso la tarde anterior al atraco a la joyería estuvieron comprando cinta de lomo.
Esas visitas previas les permitieron conocer las costumbres de los dueños de la joyería y así, la mañana del suceso aprovecharon para entrar cuando el padre había salido a tomar café y que, al volver a la tienda, ya se encontró a su hijo tirado en el suelo mientras le golpeaban.
El alcalde ha explicado que es una familia muy antigua y querida en el pueblo, que por eso ha salido hoy a la calle a mostrarles su cariño, y ha señalado que este suceso es un hecho puntual, de muchísima brutalidad, sí, pero que Cobisa «no es el medio oeste».
El responsable del PSOE, Félix Ortega, también ha manifestado el apoyo y solidaridad a los heridos y su familia por este hecho que es uno de los más graves que ha ocurrido en Cobisa.
Ha reclamado más medios policiales para que la gente pueda volver a la rutina y la normalidad de este pueblo tranquilo.
Pedro Manuel Soriano, del Partido Castellano, y Roberto Miguel Aparicio, de Podemos, han incidido en que aunque en la localidad ya se habían producido robos, el de la joyería no tiene parangón por la violencia empleada.
Desde Podemos se ha solicitado una comisión de trabajo para estudiar cómo aumentar la seguridad en un pueblo que dispone de buenas vías de comunicación para escapar y está muy disgregado en urbanizaciones.
La concentración ha terminado con un sentido aplauso de apoyo a los joyeros.