El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha asegurado que el cierre de servicios de urgencias en media docena de centros de salud “es un nuevo atentado contra la salud y, posiblemente, contra la vida de los vecinos de esta provincia, sobre todo del medio rural”. Bellido ha hecho estas declaraciones acompañado por alcaldes y portavoces de varios municipios afectados por esta medida, y ha adelantado que el PSOE promoverá en los ayuntamientos la presentación de alegaciones contra la orden que está preparando la Consejería de Sanidad para darle cobertura legal. En total, se verían afectados más de 60 pueblos de la provincia, que suman cerca de 15.000 tarjetas sanitarias y un número aún mayor de habitantes. Bellido ha subrayado que Guadalajara es la provincia donde más cierres se han anunciado en toda la región.
Bellido ha informado de que la intención del Gobierno de María Dolores Cospedal es eliminar por completo los servicios de urgencias en Hiendelaencina, Chiloeches, Tamajón y Budia, mientras que El Pobo de Dueñas y Almonacid de Zorita se quedarían sin atención a partir de las ocho de la tarde.
Como consecuencia, asegura que algunos pueblos quedarían a más de 50 kilómetros de distancia y una hora de camino del servicio de urgencias más cercano, en trayectos que a menudo deben hacerse por carreteras de montaña y en condiciones meteorológicas muy adversas. Además, en muchos casos los nuevos destinos propuestos están situados en sentido contrario al Hospital Universitario, lo que obligaría a deshacer el camino andado en caso de tener que acudir finalmente a este centro sanitario.
Para el máximo responsable socialista de Guadalajara, se trata de una medida “injusta y, probablemente, también ilegal, porque no cumple lo establecido en el Real Decreto 137/1984 sobre estructuras básicas de salud, que fija en 30 minutos el tiempo máximo de separación entre cualquier municipio y su centro de urgencias de referencia, sin embargo, numerosos pueblos superarían ampliamente esa barrera hasta prácticamente duplicarla».
DOS EJEMPLOS
Como ejemplo, ha señalado los casos de Bustares o Valverde de los Arroyos, en la Sierra Norte de la provincia. El primero de ellos dejaría de tener el servicio de urgencias de Hiendelaencina a tan solo 14 kilómetros y los vecinos deberían desplazarse hasta Atienza triplicando la distancia, alejándose del Hospital y alargando el tiempo necesario para llegar por encima de los tres cuartos de hora. “Si después tienen que ir al Hospital, habría que añadir otros 85 kilómetros y casi hora y media más”, ha indicado. En el caso de Valverde de los Arroyos, el cierre del Punto de Atención Continuada (PAC) de Tamajón significa que el servicio de urgencias de Cogolludo se queda a 45 kilómetros y más de una hora de camino, siempre por carreteras secundarias, según ha indicado.
Junto con Bellido, han querido expresar su malestar con el cierre de servicios de urgencias alcaldes y concejales de varios pueblos afectados –Adobes, Chiloeches, Durón, Hiendelaencina, Loranca de Tajuña, Pioz y Pozo de Guadalajara–. La alcaldesa de Adobes, Juana Jiménez, municipio afectado por el cierre de El Pobo de Dueñas, ha explicado que la distancia de 20 kilómetros que debían recorrer hasta ahora se va a duplicar si tienen que ir hasta Molina de Aragón.
Por su parte, el alcalde de Durón, Javier Colmenero, ha asegurado que tanto los vecinos de este municipio como de otros que ahora son atendidos en el PAC de Budia “no van a ir a Sacedón, como pretende la Consejería. Optarán por acudir directamente al servicio de urgencias del Hospital, lo que aumentará aún más la saturación que ya está sufriendo”.
«FALTA DE RACIONALIDAD»
Bellido ha insistido en la «falta de racionalidad de las nuevas adscripciones que plantea el Gobierno de Cospedal«. Así, dice que «se dan situaciones tan absurdas como la de Irueste, un pueblo situado a 15 kilómetros de Budia, cuyos vecinos deberían ir a Sacedón –situado a más de 40 kilómetros y en dirección opuesta al Hospital–, cuando tienen este mucho más cerca».
También el alcalde de Pioz, Vladimiro Pastor, ha señalado la incongruencia de enviar al centro de salud de Los Manantiales a los vecinos que ahora son atendidos en Chiloeches. “Tendrían que pasar por delante del Hospital y es muy probable que la mayor parte se queden allí”, ha asegurado. Además, «la nueva distribución supone cargar al servicio de urgencias con 10.000 tarjetas sanitarias más, justo cuando acaba de ser eliminado un tercio del dispositivo del turno de noche», ha concluido.