Los padres de alumnos de Cañada del Hoyo (Cuenca) han vuelto a llevar hoy a sus hijos a la escuela rural de la localidad, que permanecía cerrada desde el 19 de septiembre cuando fue clausurada por un inspector de Educación.
El portavoz del AMPA de Cañada, Dionisio Abéjar, ha explicado en declaraciones a EFE que la escuela es de titularidad municipal, por lo que, con el respaldo del Ayuntamiento, han decidido reabrirla y que los niños vuelvan a dar allí clases, atendidos por las propias madres.
Abéjar ha argumentado que han decidido reabrir la escuela porque las condiciones eran mejores que en el Centro Social, donde los niños han acudido en el último mes, y van a seguir recibiendo clases de las madres de nuevo en su escuela.
La Consejería de Educación cerró el aula unitaria de Cañada del Hoyo porque no tenía los once alumnos necesarios para mantenerse abierta cuando se cerró el plazo, y trasladó la escolarización de los niños de la localidad al centro de Carboneras de Guadazaón, a 17 kilómetros de Cañada.
Sin embargo, los padres defienden que tienen trece niños matriculados, exigen que se reabra el aula y se han negado a llevar a los niños a Carboneras.
Las madres se han turnado para darles clase, primero en la escuela, luego en el Centro Social y desde hoy de nuevo en la escuela.
Abéjar ha adelantado también que el próximo domingo 21 de octubre van a realizar una marcha a pie desde Cañada a Carboneras siguiendo la ruta del autobús escolar, como protesta por el desplazamiento diario que la Consejería pretende que hagan los niños.
Ha asegurado: «los únicos que han incumplido la ley son ellos, porque nos impusieron una ratio de 11 alumnos y hemos tenido siempre 13».
Por su parte la diputada regional del PP por la provincia de Cuenca Beatriz Jiménez ha manifestado hoy en rueda de prensa que la Consejería ha dejado en manos de Asuntos Sociales y la Fiscalía de Menores el caso de Cañada, que Jiménez califica de «absentismo consentido».
«Los niños no pueden ser moneda de cambio de ningún asunto político y la obligación de los padres es llevar a los alumnos al colegio «, ha manifestado Jiménez, que desconoce los plazos de Asuntos Sociales y la Fiscalía para intervenir, aunque ha señalado que en casos de absentismo se suele actuar muy rápido.