El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que no da por cerrado el debate del agua y que se debe forjar «un consenso» en España, pero aseguró que no dudará en buscar el amparo de la UE si no se da ninguna solución.
En declaraciones a los medios tras participar el jueves en una sesión plenaria del Comité de las Regiones de la Unión Europea (UE), Emiliano García-Page ha abogado por «buscar en España consenso» y recalcó que «no da por cerrado el debate del agua».
«No hay nada más que ver cómo está el Tajo para darse cuenta de que realmente quien quiso enterrar el debate lo que ha enterrado es el Tajo. Lo ha convertido en tierra: ahí lo que no hay es agua prácticamente», ha señalado.
A la pregunta de si va a denunciar en Bruselas la situación del río Tajo tras la aprobación de los últimos trasvases al Segura, García-Page, que es el jefe de la delegación española en el Comité de las Regiones de la UE, ha afirmado que, como presidente de la comunidad, no puede permanecer callado ante este asunto.
«No sólo no puedo callarme, sino que tengo claro que, si no hay consenso, si no hay solución en España, nosotros buscaremos el amparo de las directivas europeas», ha recalcado.
El presidente castellano-manchego ha sostenido que éstas «van en una dirección muy claramente a favor de los planteamientos de Castilla-La Mancha».
Ha explicado también que la comunidad tendrá que llevar a «todas las instancias europeas» los planes hidrológicos de cuenca cuando se terminen de aprobar formalmente, que, dijo, «probablemente pase antes de que acabe el año».