Lo que van a leer a continuación fue «el verano de su vida» de Emiliano García-Page, actual secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo. Entonces, cuando lo publicamos en la revista ECOS, nos contaba que hacía 10 años que no tenía ni 10 días seguidos de vacaciones. Pues imaginen ustedes ahora…
En junio de 2005 en la revista ECOS les contábamos que en los 10 últimos años no había tenido más de 10 días seguidos de vacaciones, y casi todos habían sido en la playa, por los críos.
Hablamos de Emiliano García-Page, secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, quien entonces, por esas fechas, quería pasar unos días en Cádiz, junto a Yolanda Fernández, su esposa; y sus hijos, Raquel y David.
Los dos conocen el mar desde que nacieron. «Con David nos fuimos a Nerja cuando apenas tenía 15 días, nos decían que era una locura, pero para el niño era mucho menos duro eso que un verano en Toledo». Lo sabe bien porque ha pasado bastantes en su ciudad, sobre todo en la etapa en la que fue concejal del Ayuntamiento de Toledo, «gracias a que en la urbanización tenemos piscina», reconoce.
La primera vez que fueron con su hija a la playa de Levante es uno de los veranos más especiales que recuerda. Y eso que confía en que sus vacaciones más especiales «sean siempre las próximas. Le daba miedo hasta la arena, pero cogió carrerilla y ahora no hay quién la saque del agua; nada especialmente bien, mejor que yo», reconoce.
EL AÑO EN EL QUE CULLERA PARECÍA LA CALLE ANCHA DE TOLEDO
Especial fue la primera vez que Page vio el mar. Estaba terminando la EGB y fue con sus padres a Cullera, «que, por cierto, el paseo marítimo parecía la calle Ancha de Toledo, había más toledanos que valencianos», recuerda con una sonrisa en la boca.
«Me impresionó por dos cosas, porque nunca había estado en la playa y porque alquilamos un apartamento que estaba en la séptima planta; yo siempre había vivido en un bajo en el Casco Histórico, a ras de un patio toledano, y fue un contraste brutal. Fue mi primer contacto vital con una ciudad y recuerdo que cuando regresamos me costó adaptarme».
CORRIENDO LA VAQUILLA EN SAN ROMÁN DE LOS MONTES (TOLEDO), EL PUEBLO DE SU MADRE
Fue tarde pero mereció la pena. «Empezamos a veranear cuando se casaron mis dos hermanos mayores; somos cinco y viajar los siete era prácticamente imposible», reconoce. Hasta entonces todos sus veranos, por lo menos el mes de agosto, coincidiendo con las fiestas, García-Page los pasó en el pueblo de su madre, San Román de los Montes (Toledo), «de allí conservo los mejores recuerdos de la infancia, corriendo la vaquilla y esas cosas».
Pero no todos sus recuerdos playeros son tranquilos. «El más tortuoso fue el que pasamos en Huelva y en Almería. No conocíamos ninguna de las dos ciudades y decidimos pasar siete días en cada una, un par de meses antes de nacer mi hija Raquel. La cosa se complicó mucho y pasamos en Huelva la mitad de los días en el hospital y a punto estuvo la niña de nacer onubense. Yo decía: Por lo menos que nazca en Sevilla», bromea.
DE CÁMPING POR EL MUNDO Y CON MUY POCO DINERO
Y fuera de España… «He hecho varios viajes en cámping -recuerdo uno en Italia- al principio con poco dinero, pero siempre he procurado hacer escapadas», asegura. La mayoría fueron con su hermano gemelo, Javier, los más pequeños de la casa que hicieron todo juntos.
«Es con la persona que más tiempo he estado en el mundo -bromea-, nueve meses más que con el resto de la gente. Es muy especial para mí. Tenemos la ventaja de haber hecho todo juntos, hemos estudiado lo mismo y hemos hecho el mismo recorrido personal; incluso ahora vivimos en el mismo barrio», cuenta.
Lo del cámping lo tiene un poco aparcado porque a Yolanda, su mujer, no le gusta demasiado, desvela, pero al extranjero procuran salir siempre que pueden, aprovechando algún puente en pareja.
Entre los viajes que tenía pendientes, «que son muchos», estaba Tierra Santa, aunque en estos últimos años al final ha conseguido ir. Decía entonces, en 2005: «Tengo muchas ganas de conocer los lugares más sagrados», cuenta; «ése, Egipto, que creo que es uno de los sitios que hay que visitar; y China; porque de España conozco prácticamente todo».
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