El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado hoy que a la Consejería de Sanidad le ha tocado la lotería porque al consejero, Jesús Fernández Sanz, «todo el mundo le confunde con Justino».
¿Y quién es Justino? Pues un guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes que es ni más ni menos que el protagonista animado de la Lotería de Navidad de este año. Y el parecido que guarda con el consejero de Sanidad es poco menos que asombroso, porque son casi «calcaos», como dos gotas de agua.
Page lo ha afirmado en tono jocoso y sonriente durante la presentación del programa «Campaña de Navidad en compañía, ningún mayor solo», y aprovechando la proximidad de las fiestas navideñas.