El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aseverado hoy que su partido está en la «obligación moral de ponerle fin al trasvase» Tajo-Segura y ha advertido: «si alguien piensa que vamos a ceder, no es así».
En conferencia de prensa, el también alcalde de Toledo y candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Comunidades ha hecho alusión al nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos que ha autorizado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente correspondiente al mes de marzo.
Para García-Page, su partido está en la «obligación moral» de ponerle fin al trasvase, si bien ha admitido «que algunos dirán que es política barata y que el PSOE siempre vuelve con al guerra del agua».
Sin embargo, ha criticado que el Tajo «sigue contaminado» e incluso ha dicho que «es una vergüenza su estado».
A su parecer, la conservación del río «tendría que haber sido un objetivo de Estado», pues ha opinado que la limpieza del río y el caudal ecológico «no obedece sólo a directivas europeas, sino también al sentido común».
De este modo, ha hecho alusión al desbordamiento del Ebro a su paso por Zaragoza, cuando el río llevaba un caudal de 3.000 metros cúbicos por segundo y los ha comparado con el caudal ecológico fijado para el Tajo a su paso por Aranjuez, de 6 metros cúbicos por segundo.
«Esta tierra entiende que 6 míseros y escasos metros cúbicos por segundo siguen siendo Tajo, es increíble», ha reprochado García-Page, que ha recordado, además, que Aragón tiene aprobada una ley regional en contra de los trasvases.
Asimismo, ha rechazado que, con el actual Ejecutivo central presidido por Mariano Rajoy y con María Dolores de Cospedal en la Presidencia de la Junta de Comunidades, «va a ser el gobierno que más agua trasvase al Levante, más que el gobierno de Aznar, que triplicó el agua mandada al Levante por los gobiernos del PSOE».