El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha dicho hoy que el nuevo Hospital de Toledo «ya no es problema de privatizar sí o no», sino del encarecimiento de esta infraestructura, pues paralizar el proyecto inicial costó 22 millones de euros y ahora el proyecto de un centro «más pequeño» va a costar 663 millones más.
Así lo ha afirmado esta mañana el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, a preguntas de los periodistas sobre las críticas vertidas ayer por el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, quien señaló que, de aplicarse con carácter retroactivo, el modelo que defiende Page para el Hospital de Toledo tendrían que cerrarse la mitad de los hospitales de la región.
Ante esta crítica, el regidor toledano ha indicado que «ya no es problema de privatizar si o no» y que «la realidad» es que parar el proyecto del primer hospital, «pactado con todos los sindicatos y la comunidad sanitaria», ha recalcado, costó al erario castellano-manchego 22 millones de euros «y ahora, al cabo de tres años, el proyecto de un hospital más pequeño vale 663 millones más».
Dicho esto, García-Page ha pedido al Gobierno regional que «retome» el proyecto inicial, porque es el que contaba con el respaldo de la comunidad sanitaria, los sindicatos y los médicos, ha insistido.