El fotógrafo Pepe Castro, afincado en Cobisa (Toledo), continúa «cazando» retratos de famosos. El último, el de Antonio Medina, del que destaca su cara «muy expresiva cuando habla» y su sonrisa «burlona» que «ilumina el final de muchas de sus frases».
Antonio confiesa a Pepe su cierto reparo a la cámara fija, pero Pepe le tranquiliza y le pide que le deje a él «el peso de la sesión, que esto es mi trabajo».
Se relaja y con cada disparo se disipa su reparo a posar. «Poco a poco vuelve la naturalidad». Ahí es cuando Pepe ve al Antonio con el que ha estado charlando hace unos minutos… Aprovecha su sonrisa y «la guarda» para la posteridad.