La anécdota del concierto que «El Boss», Bruce Springsteen, dio en el estadio Santiago Bernabéu, allá por el verano de 2012, ha tenido su final más feliz, más curioso, y también más lógico. En aquella gran cita del Boss con el público madrileño, el mítico rockero, tras recoger un cartel en el que se leía el nombre de «Peralejos de las Truchas», se preguntaba y preguntaba a todos dónde estaba ese pueblo que se rendía a sus pies a través de aquel reclamo.
Y como él, todo el Santiago Bernabéu lo hacía.
Pues Peralejos de las Truchas es un pueblecito de Guadalajara en el que la huella musical del «Jefe» ha sido tan profunda a lo largo de los años, que, tras aquel aldabonazo mediático ejecutado por su ídolo en una de las catedrales del fútbol, ha decidido nombrarle hijo adoptivo.
Esta es la justificación dada por el Ayuntamiento de Peralejos de las Truchas al nombramiento de Bruce Springsteen como hijo adoptivo de la localidad:
«El Ayuntamiento Peralejos de las Truchas-España, tiene el honor de nombrar a Bruce Springsteen como hijo adoptivo de nuestro pueblo.
Deseamos honrar al Señor Springsteen por la forma en que él ha influido en el mundo de la música, y porque sus canciones son la banda sonora de nuestras vidas».
Explicación cumplidamente traducida al inglés:
«The Government of Peralejos de las Truchas-Spain, has the honor of naming Bruce Springsteen as : Adopted son of our town.
We wish to honor to Mister Springsteen by the way that he has influenced on the music world, and also due his songs are the soundtrack of our lives».
En el vídeo colgado en youtube que se adjunta se puede ver la placa que da fe del nombramiento y un muestrario muy amplio de la veneración que los vecinos de este pueblo guadalajareño le profesan al «Boss».