Ecologistas en Acción (EA) ha pedido hoy que se reúna de urgencia la Comisión del Agua del Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel para analizar el nuevo vertido de agua contaminada que amenaza con llegar a este emblemático espacio protegido a través del río Azuer.
Este vertido, que fue detectado hace más de un mes en el cauce del Azuer y denunciado por EA ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, pone en peligro el Parque Nacional en caso de que las aguas del río lo alcancen, lo que podría producirse en los próximos días o semanas como consecuencia del aumento del caudal del río por las últimas lluvias registradas.
El miembro del Patronato del Parque Nacional, Jesús Muñoz, ha explicado hoy a Efe que no se puede demorar más la convocatoria de dicha Comisión para «analizar en profundidad la situación de riesgo que se vive a raíz de este nuevo vertido que se encuentra a las puertas del parque nacional».
Muñoz ha recordado que la Comisión, que quedó constituida en el última reunión del patronato, debía haberse reunido ya, y sin embargo, «aún no ha sido convocada por el presidente del Patronato».
«Debería reunirse porque está en juego, una vez más, el futuro de uno de los humedales más importantes de Europa, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda», ha avisado.
También ha considerado que la comisión debería comenzar a trabajar de forma inmediata en conocer y analizar cuál es el estado actual de la calidad de las aguas de este humedal y de los aportes que recibe.
A su juicio, «se deberían plantear medidas encaminadas a mejorar la calidad de un agua, que todo el mundo sabe no es buena y que constituye uno de los problemas más graves del parque nacional».
Para Ecologistas en Acción es importante que se abra un debate «serio y profundo» sobre los problemas de contaminación que afectan al parque.
Muñoz ha apuntado: «se debe saber con certeza qué se está haciendo por evitar los problemas de contaminación, cómo funcionan actualmente las depuradoras de la industria y de las localidades que han de depurar las aguas que acaban llegando al parque, o si se debe apostar decididamente por la instalación de filtros de macrofitos para que las aguas depuradas acaben de recuperar los niveles de calidad aceptables».
Asimismo, aboga por saber cómo se va a gestionar el agua en la laguna de Navaseca, desde donde también han llegado vertidos importantes al parque nacional, y como funcionará el dispositivo hidráulico del río Gigüela, o el filtro natural de La Madre Chica.
Asimismo, se debería analizar cómo se piensa solucionar el problema con la inundación de terrenos agrícolas aledaños al parque, donde existen varios contenciosos, y cuando se piensa deslindar el Dominio Publico Hidráulico y qué debe contemplar el futuro Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN).
La organización conservacionista ha advertido que los vertidos contaminantes ponen en riesgo el futuro del Parque Nacional y abocan a este espacio protegido a su «muerte biológica».
Por otra parte, Muñoz ha informado que en las últimas horas se está trabajando en crear un dique para separar las aguas contaminadas que se encuentran en las balsas de agua junto al cauce del río Azuer.
Pero la eficacia de esta medida preventiva dependerá «de si las lluvias son o no abundantes, debido a que si los son, el agua finalmente, puede acabar llegando al cauce del río Azuer», ha añadido.