Es toda una campeona del mundo, medalla de oro. Y, por si fuera poco, medalla de plata olímpica. Nada más y nada menos. Es Pilar Peña Carrasco, «Piluka», madrileña de nacimiento pero con toda la sangre de Navalcán (Toledo), donde precisamente se encuentra esdos días de vacaciones junto a la familia y rodeada de los suyos.
Es el descanso de la guerrera. En Navalcán, su pueblo de toda la vida, cuyos vecinos siguieron los partidos del Campeonato del Mundo enfrascados en una pantalla gigante, se espera «algo» en forma de celebración, máxime cuando acaban de comenzar las fiestas de verano.
De hecho, como última resaca que dejó Pilar tras la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Londres quedó el bautizo de la piscina de Navalcán (cuyo Ayuntamiento la nombró Hija Predilecta) con su nombre. Y podría llegar otro bautizo, el de la piscina de Alcorcón (Madrid), donde se crió y también forjó como jugadora en el Club Natación Ondarreta Alcorcón, pero este extremo dice que «hay que hablarlo», al igual que la concesión de la insignia de oro por parte de ese Ayuntamiento.
Pilar, que ahora está mucho más tranquila tras los fastos post-Mundial, reconoce que «no es lo mismo el caso que te hacen cuando llegan los éxitos que durante el resto del año». Con todo, preguntada si opina lo mismo que Mireia Belmonte, quien ha dicho que «importa más el peinado de Sergio Ramos que los records del mundo» que ha logrado, dice que no le «gusta comparar», y añade que «hay que lograr que el waterpolo sea más reconocido».
La campeona del mundo también reconoce que, cuando empezó, «siempre tenía sueños y la ilusión de poder llegar», pero no podía imaginarse que podría llegar tan lejos, que esos sueños se cumplirían algún día.
¿Cuánta cuerda le queda a esta soberbia Selección que está marcando una época en el waterpolo y el deporte españoles? Por su respuesta parece que la cuerda podría no haber llegado a su fin: «Somos un equipo joven, un bloque aún con posibilidades, cuyo primer reto está el próximo año en el Europeo de Hungría y en 2014 en los Juegos de Río».
ültimamente son las mujeres las que están copando los éxitos internacionales, con aplastante superioridad sobre los hombres. ¿Hay una explicación para ello? «Lo cierto es que nosotras nos preparamos para ello como las que más, luego vienen los resultados», opina.
Esta madrileña, navalqueña de corazón, campeona del mundo de waterpolo, medalla de plata olímpica, disfruta al máximo del descanso antes de volver a principios de septiembre a Sabadell, donde juega en el Club Natación Sabadell y estudia pedagogía, preparándose para el futuro.