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viernes, 22 de noviembre de 2024
Foto: Rebeca Arango.
La lucha por el feminismo - 08 marzo 2022 - Toledo

¿Quién no conoce a la Plataforma 8M de Toledo? Tal vez, todos sabemos de ella, porque la vemos, oímos y sentimos en todas las movilizaciones que recorren la capital regional alzando la voz por la igualdad  y por la que es la principal meta de este grupo de apasionadas mujeres: «impregnar de feminismo todo lo que nos rodea».

Hemos quedado con algunas de ellas en la Plaza de Zocodover, un lugar de referencia en todas sus iniciativas y al que se encuentran muy ligadas. Se trata de Lourdes Madrid, Mar Molina, Tina Alcázar, Gema Martín, Ana Miranda, Gema Condado y Dolores (Lola) Moreno.


La plataforma es un proyecto grupal abierto al que solo pertenecen mujeres, no hombres; eso sí «muy diversas, aunque, evidentemente, todas de izquierdas«, nos dice Ana Miranda.

«Queremos ser un referente para las mujeres»

Mar explica que la plataforma participa en otras actividades más allá de las estrictamente políticas. «Hacemos cosas culturales, entendemos que la cultura forma parte de la política y del desarrollo de las personas. Tenemos que ser transversales en muchos aspectos de la sociedad para que se nos visibilice».

«Queremos ser un referente para las mujeres y que ellas puedan venir a nosotras cuando tengan algún problema», señala Mar. «Que vengan a nosotras y que aporten también su visión porque así también harán que nosotras seamos más grandes».

El movimiento se generó en 2014 a raíz de la iniciativa de «El tren de la libertad» (un movimiento social feminista mundial), el 1 de febrero de ese año. En 2017, como explica Mar Molina, «hubo una convocatoria de paro internacional (que vino desde Argentina, de Chile…) y que prendió una mecha en 2018 en Europa».

Molina explica que a partir de ahí «todas las mujeres salimos a la calle, a luchar por lo que era nuestro, la libertad, la igualdad y los derechos.  Que ninguna mujer tuviera miedo a ir sola por la calle. Fue un momento espectacular».

«Somos de acción rápida»

«La gente sí nos conoce aunque no sabe quién está detrás. Ve que salimos a la calle a manifestarnos, pero no sabes hasta qué punto», nos dice Lola, quien señala que en la plataforma «entra y sale la gente cuando puede y cuando quiere, y aporta lo que quiere y cuando puede».

«Somos capaces de movilizarlos en cualquier momento: Laura Luelmo, las temporeras de Huelva, parar una fiesta porque el reclamo eran mujeres que iban a hacer striptease. Todas nos implicamos….Una pide los permisos, otra tiene la pancarta en su casa… Es decir, somos de acción rápida», señala Ana.

Foto: Rebeca Arango.

Lola matiza que, evidentemente, «hay un proceso interno de debate que la gente sí desconoce», aunque siempre hay unas líneas rojas que estructuran «un ideario que al salir a la calle tienes que creerte».

Puntualiza, además, que entre las cosas que no se visibilizan tanto de la plataforma, hay acciones como, por ejemplo, la propuesta de «una moción para que nuestro municipio se adhiera a los municipios libres de trata».

Las «líneas violetas» de la Plataforma 8M

Cualquier mujer puede pertenecer a la plataforma, sea del partido político que sea, aunque, «evidentemente todas sean de izquierdas«, no se pide ningún carné. Es más, «nos encanta tener a mujeres que de alguna manera pueden discrepar», cuenta Ana, aunque siempre sabiendo las líneas violetas (como prefieren llamar a sus líneas rojas).

«Es bienvenida cualquier mujer que quiera trabajar y que quiera aportar, en la medida en la que pueda», aclara, porque, a  demás «siempre nos dan otra visión».

Y estas líneas, estos puntos que son la columna vertebral de la plataforma, son:

  • En contra de la prostitución y de los vientres de alquiler….
  • Trabajar por un Pacto de Estado que recoja todas las violencias machistas.
  • Denunciar la falta de libertad de movimiento y expresión en todos los espacios y a todas horas.
  • Señalar la violencia sexual como expresión paradigmática de la apropiación patriarcal del cuerpo de las mujeres.
  • Denunciar la LGTBIfobia social, institucional y laboral que sufrimos muchas de nosotras.
  • Denunciar la represión hacia quienes encabezan la lucha por los derechos sociales y reproductivos.
  • Exigimos ser protagonistas de nuestras vidas.
  • Nuestros cuerpos no son mercancía ni objeto de especulación como los vientres de alquiler o la venta para la exploración sexual.
  • Exigir que en nombre de ninguna religión o cultura heteropatriarcal se quiera imponer a las mujeres cuestiones que afectan a su salud.
  • Nuestra salud, emociones y circunstancias no son patologías y no se deben medicalizar y tratar por sistema.
  • Terminar con la violencia obstétrica exigiendo un trato digno durante el embarazo, el parto y la lactancia.
  • Reclamamos el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y a una formación afectivo sexual.
  • Denunciar la precariedad laboral de las mujeres que se refleja en la brecha salarial, la temporalidad, y los techos de cristal.
  • Reivindicar que el trabajo de cuidados sea reconocido como un bien social de primer orden, con visibilidad del trabajo doméstico y con la exigencia de salarios dignos y de redistribución de este tipo de tareas.
  • Denunciar los recortes presupuestarios en los sectores que más afectan a las mujeres.
  • Apostar decididamente por la soberanía alimentaria de los pueblos.
  • Exigir el derecho a una educación pública, laica y feminista.
  • Trabajar por el cumplimiento de la declaración de Brighton más Helsinki, que defiende el desarrollo de una cultura deportiva que permita y valore la plena participación de las mujeres en todos los aspectos del deporte.
  • Fomentar la cultura producida por mujeres y reivindicar el papel de la mujer en la historia y la ciencia.
  • Luchar por la paz, la eliminación de las guerras, la fabricación de material bélico y reducir el presupuesto de defensa.
  • Exigir la acogida de las personas migradas por cualquier motivo, especialmente como consecuencia de las guerras.

Una plataforma autónoma económicamente

La plataforma no pertenece a ningún partido político, se autogestiona y se «autosubvenciona«, no recibe ayudas de ningún estamento público: «Vendemos camisetas y hay aportaciones individuales nuestras….», nos dice Ana, que considera que por esto es probable que se las puede vincular «a un partido político, puesto que el partido que está en el Gobierno no nos subvenciona».

Lo que buscan es que  haya muchas mujeres que «vengan a aportar su visión y a hacernos más grandes» y apuestan por esa «diversidad que enriquece a todas las personas», explica Mar.

«El feminismo es aprender»

«La gente no sabe realmente lo que significa la palabra feminismo, hay mucha intoxicación», señala Mar, quien deja claro que desde la plataforma «intentamos ser lo más trasversales posibles en la sociedad».

Y añade que «no solo hacemos cosas políticas, sino también sociales. Entendemos que la cultura forma parte de la política y del desarrollo de las personas. Es muy importante ser transversales para que las mujeres puedan venir a nosotras cuando tienen algún problema».

Es evidente que no es fácil «ser visualizadas tanto como se debería, pero, evidentemente, no tenemos todas las herramientas para ello. Tenemos nuestras herramientas, pequeñas herramientas que intentamos hacer grandes para poder llegar a todos los sitios».

Y, respecto a la frase tan popular de «las primeras machistas son las mujeres», las chicas no pueden evitar una risa generalizada con más sarcasmo que otra cosa. «Hay mucha falta de información, y, sobre todo, de formación», sentencia Ana.

Ana explica lo evidente: «Eso lo hemos mamado todas… Ninguna estamos libres de que una idea que tengamos no esté dentro del feminismo, ni de que sea, más bien, una apreciación machista. El feminismo es aprender».

«Juntas somos más fuertes»

Les pedimos un mensaje y no se andan con rodeos. Son personas que tienen sus ideas muy claras: «La mujeres del 8M son mujeres con especial sensibilidad y que cada día están pendientes de todo lo que pasa a las mujeres de alrededor», reflexiona Gema Martín.

Considera que todas ellas se han «curtido para crear un espacio donde poder sumar, aunar esfuerzos para ayudar a todas esas mujeres que se encuentran desamparadas y, por supuesto, para luchar contra el machismo y la violencia».

«Hermana, yo sí te creo» es la frase que enuncia Tina Alcázar, quien nos explica que es la forma más transparente de animar a que «la mujer que tenga algún problema no se sienta cohibida para contar las cosas».

Mar habla pausada y nos pregunta: «¿Qué sería de las mujeres sin la lucha de las mujeres». Lourdes piensa que «hay dos tipos de mujeres: las que miran de reojo y por debajo del hombro; y las que son valientes y miran alrededor y ver lo que está pasando». Ana sentencia con firmeza que «juntas somos más fuertes y el 8M es la ilustración de esa fuerza, es el día que demostramos que no nos gusta la vida que tenemos».

Por su parte, Lola recalca que «nosotras luchamos todos los días y lo que pretendemos es dejar un mundo mucho mejor en todas las que van a venir detrás». Gema Condado recalca la importancia de la unión para tener más fortaleza y considera que «hace falta que se nos vea y dar voz, que se entienda por qué estamos aquí», ya «todas y todos somos iguales, valemos lo mismo».

Proyecto Luciérnagas

Entre las iniciativas de la plataforma, hay una pequeña gran espina clavada. Se trata del proyecto Luciérnagas, una iniciativa en la que se trata de dar a conocer y sacar a la luz a mujeres que están ocultas en la ciudad, las grandes desconocidas.

Ana nos cuenta que «el Ayuntamiento de Toledo nos prometió que este 8 de marzo habría placas con los nombres de estas mujeres y con sus biografías» en distintos puntos de la ciudad, pero, por el momento, no se ha podido hacer.

No obstante, están pendientes de reunirse con el ayuntamiento, por lo que la esperanza no la tienen perdida del todo.

¿Dos manifestaciones el 8M en Toledo? 

Dos de sus acciones anuales más visibles son las manifestaciones del 25 de noviembre contra la Violencia de Género y del 8 de marzo, Día de las Mujeres. En Toledo, como les ha informado encastillalamancha.es, volverá a haber dos manifestaciones el 8M. Al respecto la plataforma afirma que «entendemos que en la lucha del feminismo contra las desigualdades y las violencias también tienen que estar implicados los hombres. Pero ellos, que ocupan todos los espacios los 364 días de año, el 8 de marzo, ¿también deben ocupar los espacios que nosotras vamos abriendo con esfuerzos infinitos?»

Mar Molina responde asegurando que «en la lucha del feminismo contra las desigualdades y las violencias también tienen que estar implicados los hombres. Pero ellos que ocupan todos los espacios los 364 días de año, el 8 de marzo, ¿también deben ocupar los espacios que nosotras vamos abriendo con esfuerzos infinitos?»

Mar señala que «hemos visto demasiadas veces que su  ‘compromiso’ se disipa después de unas bonitas palabras, un aplauso cerrado y una foto con cara compungida. Tendrán que demostrarnos que son nuestros aliados votando a favor de políticas de igualdad, contra la violencia de género y no aliándose con partidos que niegan la violencia de género y los derechos de las mujeres».

Concluye animando «a todos los hombres que se consideran aliados a que defiendan el feminismo en sus espacios, que los nuestros sabemos defenderlos nosotras.

Sobre los espacios de las mujeres quien tiene una opinión más formada y debatida son los hombres de AHIGE, a los que agradecemos profundamente su empatía. Queremos además hacer nuestras las palabras de Rosa Parks: estamos cansadas, cansadas de ceder”.

Sea como sea, lo que está claro es que las voces de estas afamadas mujeres seguirán sonando alto y claro este martes para seguir reivindicando el valor de la mujer y reclamando el papel que le corresponde. Y sonará su frase, en tono alto y contundente: «Todas las mujeres, todos los derechos, todos los días».

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