El portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Llorente, está en desacuerdo con que los cargos públicos asistan a procesiones religiosas en su calidad de representantes de los ciudadanos y ve conveniente «separar entre instituciones públicas y confesiones particulares».
En una entrevista con Efe, Llorente dice que no se han planteado hacer una petición expresa a los cargos públicos de Castilla-La Mancha para pedirles que no acudan a las procesiones de Semana Santa o del Corpus Christi, si bien asevera que su posición «es clara».
«Tiene que haber esa separación de instituciones y espacios públicos y políticos respecto de las iglesias y confesiones particulares», subraya el portavoz de Podemos, quien afirma que, por eso motivo, él no va a participar en las procesiones religiosas, «al menos como representante político o cargo público».
A su juicio, el hecho de vivir en un estado laico conlleva que las instituciones y los cargos públicos sean neutrales porque «no pueden decantarse por una confesión en particular porque están discriminando otras opciones de conciencia».
Considera que «no es justo que las instituciones se vinculen a una confesión religiosa porque las instituciones son de todos y de todas y tienen que ser neutrales».
NO ES CONTRA NADIE
No obstante, Llorente advierte que su posición «no es un argumento contra nadie» ni «ningún ataque ni beligerancia contra la religión ni contra ninguna confesión», sino que «surge del respeto profundo hacia todas las opciones de conciencia».
«Precisamente, porque respetamos ese pluralismo y esa libertad individual reivindicamos que las instituciones sean tales y de todos y todas», subraya el diputado de Podemos, quien añade que su partido reivindica «que la gente se exprese libremente en las fiestas, en las celebraciones», porque «eso forma parte de la cultura popular y no hay ningún problema en ese sentido».
Del mismo modo, asegura que «no es un ataque contra nadie» la proposición no de ley presentada junto al PSOE para pedir al Gobierno central que suspenda los acuerdos internacionales que obligan a las comunidades a financiar los servicios religiosos en el ámbito de los servicios públicos como la sanidad, la educación o el bienestar social.
Llorente desvela que el origen de esa iniciativa se encuentra en una reunión que Podemos mantuvo con la Consejería de Sanidad y con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para negociar los presupuestos de la Junta para 2016, cuyos representantes les transmitieron que «faltaba dinero para contratar anastesistas, para abrir camas en los hospitales y para algunas cuestiones urgentes».
SERVICIOS RELIGIOSOS EN HOSPITALES
«Pero vimos una partida en la que había cerca de medio millón de euros para servicios religiosos católicos», apunta el portavoz de la formación morada, quien recuerda que instaron al PSOE a presentar una iniciativa en contra de esta situación.
Finalmente, explica Llorente, el PSOE redactó la iniciativa parlamentaria, tras el acuerdo alcanzado con Podemos, que la estableció como requisito para aprobar los presupuestos.
«Cada persona es libre de recibir la atención religiosa que quiera, ahora bien, lo que no se puede es obligarnos a todos a financiar esa atención religiosa de una confesión particular», considera.
Así, subraya que su «argumento es claro y lo puede entender cualquier persona: El dinero público para los servicios públicos y para las cosas que son de todos».
EDUCACIÓN CONCERTADA
En este sentido, se refiere a otro de los requisitos señalados por Podemos para apoyar los presupuestos: el congelar este año la partida presupuestaria dirigida a la educación concertada y reducirla en los próximos ejercicios.
Llorente desmiente las palabras del Gobierno regional sobre que el acuerdo pasa por reducir el peso relativo de lo destinado a la educación concertada y apunta que el texto es «claro y literal».
«El año que viene tiene que haber menos dinero para la educación concertada, tiene que haberlo», asevera Llorente.