La presidenta del PP en las Cortes, Ana Guarinos, ha criticado hoy que el Gobierno regional «quiera cargarse» el convenio sanitario para que ciudadanos de Guadalajara y Toledo puedan ser atendidos en Madrid, algo que, ha dicho, «tanto esfuerzo ha costado conseguir».
En una rueda de prensa en las Cortes, se ha referido a la entrega de firmas recogidas por la plataforma en defensa del convenio sanitario para reclamar su entrada en vigor.
Guarinos ha defendido que el convenio sanitario evita desplazamientos de «cientos de kilómetros» y ha comentado que hay casos de pacientes que deben desplazarse desde Guadalajara a Albacete para recibir 15 minutos de radioterapia o quimioterapia.
«Sólo pedimos cercanía y proximidad», ha dicho la presidenta del grupo popular, quien ha lamentado que haya costado años conseguir que se firmara el convenio sanitario para que ahora se lo quiera «cargar» un gobierno «inhumano e insensible, les debería avergonzar».
Para Guarinos «nunca ningún gobierno había decepcionado tanto en tan poco tiempo» como el que preside Emiliano García-Page, que «destaca por su mala gestión económica y sanitaria».
Ha denunciado que el Ejecutivo regional ha vuelto a dejar las facturas «en los cajones» y no paga a empresas ni proveedores y, en ese sentido, ha indicado que un informe de la Intervención General de la Junta sobre el cierre del ejercicio de 2015 así lo atestigua.
Según ha dicho Guarinos, el Gobierno dejó 460 millones de euros en facturas sin pagar en 2015, a lo que hay que sumar más de 190 millones sin pagar en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, lo que en total suma «cerca de 700 millones de facturas sin pagar» por el Gobierno regional.
«La Junta tiene dinero para pagar pero no tiene voluntad», ha lamentado la presidenta del PP en las Cortes, quien ha criticado que, sin embargo, se gasten «677.000 euros más en asesores» y se vayan a destinar «a una campaña publicitaria del Sescam cerca de 700.000 euros».
Mientras, el Ejecutivo autonómico «no es capaz de hacer funcionar los servicios públicos» y la sanidad es «un caos y se está colapsando», con «recortes de personal».
«Esto debería provocar la dimisión de alguien, el consejero o el presidente», ha dicho Guarinos.