Albacete afronta su primer fin de semana de Feria con las plazas hoteleras al completo desde hace meses y una previsión de volumen de negocio total en los diez días de fiesta de 100 millones de euros según estimaciones del presidente de la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA), Artemio Pérez.
Declarada de Interés Turístico Internacional, la Feria de Albacete se celebra tradicionalmente del 7 al 17 de septiembre, día en que el alcalde, Javier Cuenca, cerrará la Puerta de Hierros del Recinto Ferial que abrió en la medianoche del miércoles 7, aunque este año los servicios operarán con normalidad también el 18 al coincidir en domingo.
La Feria tiene este año dos fines de semana, una situación que suscita el debate entre vecinos, empresarios e instituciones desde hace años sobre si se deberían cambiar las fechas para que siempre ocupara dos fines de semana.
El Consistorio ya avisó de que solamente habría cambios en las fechas tradicionales si había consenso y el debate quedó aparcado puesto que en los próximos años no existirá ese problema y coincidirá con dos fines de semana.
Una de las singularidades de la Feria de Albacete es que cuenta con un Recinto Ferial que es una construcción única en su estilo, data de 1783 y está declarada Bien de Interés Cultural.
Al menos de momento, este edificio con forma de sartén solamente se abre cada año para acoger la Feria de Albacete, aunque partidos políticos y asociaciones suelen poner sobre la mesa que se utilice para otros usos.
Al Recinto Ferial se llega a través del Paseo de la Feria que estos días es un hervidero de gente, de atracciones para niños y mayores, donde no faltan los tradicionales puestos de turrón, gofres, helados -son los que más han triunfado con las altas temperaturas de estos días-, algodones y mistelas.
Los alrededores del Recinto Ferial, la zona conocida como La Cuerda, era antaño punto de encuentro de los comerciantes, ganaderos y agricultores que venían a la Feria a hacer sus negocios.
Con el paso de los años se han instalado aquí las carpas de asociaciones y bares donde en los últimos ejercicios triunfan los mojitos para el ‘tardeo’ que este año hasta se sirven en ornamentadas bolsas en lugar de los tradicionales vasos.
Los círculos interiores del Recinto Ferial, donde también se ubican estos días las asociaciones sociosanitarias, sí conservan el carácter comercial que antiguamente tenía la Feria de Albacete y aquí se pueden ver los tradicionales puestos de cuchillos, muñecas artesanales o incluso el rastro, lugares en definitiva que facilitan la tradición de ‘feriarse y feriar a los niños algo’.
Entre las atracciones no falta la tradicional noria, punto de visita obligado para quienes quieren ver la espectacular imagen aérea de la Feria de Albacete.
Una Feria en la que en sus dos primeros días habían pasado más de 300.000 visitantes, según la estimación que ha hecho el alcalde, y que recibió el año pasado -cuando solo hubo un fin de semana- más de 2,5 millones de personas, por lo que las previsiones «son todavía mejores» para este año.
Los toros, el deporte o los conciertos no faltan tampoco en esta cita por la que ya han pasado estos días artistas como la albaceteña María Rozalén que llenó la Caseta de los Jardinillos en su actuación.
El programa, con más de mil actividades, ha sido el diseñado por el Ayuntamiento y colectivos como las asociaciones vecinales para celebrar una fiesta que transcurre en el Recinto Ferial y sus aledaños y hasta donde se traslada incluso la imagen de la Virgen de los Llanos, patrona de la ciudad, a quien se rendirá tributo este domingo con una ofrenda floral que suele congregar a unas 30.000 personas.
Para garantizar la seguridad hay operativos especiales de Policía y bomberos e incluso se habilita un punto de atención policial y otro de urgencias médicas en el Colegio Feria, junto al Recinto Ferial.
Unos 70 profesionales sanitarios atienden ese punto de Urgencias por el que hasta el viernes han pasado unas 100 personas.
Además, se cuenta con la colaboración de voluntarios de Cruz Roja o Protección Civil para garantizar «una Feria segura» y se intensifican servicios como el de limpieza.
En suma, Albacete vive estos días una Feria millonaria en visitas y volumen de negocio en la que miles de personas trabajan para intentar que todo transcurra con la alegría que merece esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.