Un vecino anónimo de Puertollano se dedica a dejar de forma impecable las calles, explanadas y parques de la localidad. Según publica miciudadreal.es, este voluntario retira todas las piedras dejando montañas que muestran lo duro de su desinteresada tarea.
¿Torcerse el tobillo por una piedra? Eso es imposible en Puertollano. Un altruista vecino se ha dedicado a dejar de forma impecable las calles y las explanadas cercanas a la plaza de toros y en el parque de las Pocitas.
Como se aprecia en las fotos, va apilando las rocas que terminan en improvisadas montañas y, con el paso del tiempo, sirve para representar y homenajear a esta desinteresada iniciativa. Seguro que los viandantes y quien sale a pasear a su mascota agradece al pedrero puertollanero haber dejado así su pueblo. Esta historia la recogió el digital miciudadreal.es.