Las Universidades de Harvard (EEUU), Frankfurt (Alemania) y Alcalá de Henares (Madrid) llevan dos semanas realizando una investigación arqueológica conjunta en el yacimiento visigodo de Recópolis en Zorita de los Canes (Guadalajara).
El proyecto pone en común nuevas tecnologías, herramientas y conocimientos de las tres universidades para detectar a través de la prospección arqueológica geomagnética zonas susceptibles de ser excavadas.
El proyecto está dirigido por los profesores Michael McCormick, de la Universidad de Harvard; Joachim Henning, de la Universidad de Frankfurt, y Lauro Olmo, de la Universidad de Alcalá de Henares.
«A través de unos sensores analizamos el terreno para conocer si hay muros, enterramientos o espacios vacíos bajo la superficie y la contextualización de todo nos permite entender qué tipo de calles, edificios o zonas productivas había en la ciudad antes de excavarla», ha explicado a Efe el profesor español.
A los potentes equipos tecnológicos, el personal especializado en la prospección geomagnética y el procesamiento y análisis posterior de los datos aportados por las universidades de Harvard y Frankfurt, la UAH ha sumado su trabajo de dos décadas en el yacimiento.
Según ha señalado Lauro Olmo hasta finales de año no se tendrán todos los resultados pero lo que se ha visto ha permitido confirmar la importancia del yacimiento de Recópolis que constituye un conjunto urbano único en su época en toda Europa Occidental y el Mediterráneo.
«Precisamente ha sido la difusión internacional de la singularidad de la ciudad y las investigaciones de la UAH con ayudas de la Junta de Castilla-La Mancha y otros proyectos de I+D+i los que han llamado la atención de estas universidades que se ofrecieron a desarrollar este proyecto de nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología», ha asegurado Olmo.
Recópolis fue la única ciudad fundada de nueva planta por iniciativa real en el Occidente Europeo y Mediterráneo, entre los siglos VI y finales del VIII d.C., y la única que puede reflejar el urbanismo e ideales urbanos y, por ello, de sociedad en esos siglos.
Se trata de una ciudad de grandes dimensiones, con una superficie de 30 hectáreas de las que se ha excavado apenas el 15 por ciento.
Sobre el 85 por ciento restante es hacia donde se han dirigido los trabajos actuales, que concluirán el próximo 30 de julio después de tres semanas de trabajo ininterrumpido que «nos deja muy satisfechos por los resultados alcanzados y las grandes perspectivas que se abren ante nosotros», ha concluido el profesor.