Desafíos, retos, redes sociales y la revolución de tiktok, redacciones intergeneracionales, nuevos lenguajes y formatos, proyectos, problemas de siempre y de ahora… Todo ello ha sido debatido y analizado en el XXIV Congreso de Periodismo de Huesca, que a punto de cumplir un cuarto de siglo ha reunido a más de 300 profesionales inscritos, de toda España y de todas las edades, y ha vuelto a los datos de asistencia previos a la pandemia de Covid.
El apretado programa del Congreso, organizado por la Asociación de Periodistas de Aragón, que preside Sara Castillero, contó con medio centenar de ponentes con las voces y experiencias de tres periodistas castellanomanchegos, José Ángel Regatero (Las Mesas, Cuenca), Roberto Brasero y Javier Pérez de Albéniz, ambos de Talavera de la Reina. Todos ellos participaron en la segunda y última sesión del Congreso, el viernes 17 de marzo.
Regatero: «Una profesión cada vez más imprevisible»
Desde 2015 Regatero es el hombre que marca las líneas en la comunicación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del presidente, Emiliano García-Page, de quién es uno de sus colaboradores más estrechos. Como director de Coordinación Informativa de CLM fue invitado a participar en la mesa “TikTok, redes sociales y otras nuevas formas de comunicación para dar a conocer la gestión de las instituciones”, con la que se abrió la sesión del viernes 17, junto al director de comunicación del Gobierno de Aragón, Ramón Buetas y la asesora de la dirección de comunicación del Gobierno de Castilla y León, Inmaculada Encinas, en la mesa moderada por Beatriz Barrabés, directora de RTVE en Aragón.
Los tres coincidieron en el vuelco de complejidad que han representado las redes sociales en la comunicación política e institucional. Una revolución en la que es necesario conocer el lenguaje de cada plataforma para atender la demanda de información y las necesidades de comunicación de ciudadanos e instituciones en todas las situaciones, de las más extremas como una catástrofe natural o una crisis política grave, a las más ordinarias como informar de medidas administrativas, sanitarias, ayudas…
Page y los 6 millones de impactos en horas
Regatero no pudo estar presencialmente, pero compartió su experiencia a través de un vídeo en el que afirmó que «nos encontramos ante un modelo de comunicación absolutamente distinto, en una profesión que nunca ha sido fácil pero que, ahora, es aún más confusa, imprevisible e incluso caótica. Lo que antes se hacía una vez, ahora es necesario hacerlo seis veces: web, mail, twitter, facebook…».
Relató cómo una sola expresión que se hace viral rompe por completo la previsión del día e incluso más allá. Como muestra de la imprevisibilidad de las reacciones y de la dimensión que alcanzan en pocas horas, citó las interacciones que provocaron las declaraciones que Emiliano García-Page realizó sobre la reforma penal de los delitos de sedición y malversación: «Martes, 13 de diciembre. Rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno reunido en Ocaña (Toledo). El presidente habla de la reforma de los delitos de malversación, sedición, etc… Esas declaraciones tuvieron 6 millones de impactos, aunque Castilla-La Mancha tiene 2 millones de habitantes». «Sabemos de dónde venimos, pero no sabemos muy bien dónde vamos a llegar», concluyó Regatero.
Pérez de Albéniz: El pingpong me salvó la vida»
Javier Pérez de Albéniz es periodista, escritor y subcampeón del mundo de tenis de mesa en la modalidad para enfermos de Párkinson. Acudió Al Congreso de Periodismo para presentar su libro Los reveses: una historia personal sobre Parkinson y ping-pong. en el que recoge su vida desde que le fue diagnosticada esta enfermedad, en 2015, cuando tenía 56 años. Su vida cambió, pero encontró en este deporte un aliado para ralentizar el avance de esta enfermedad neurodegenerativa que por el momento no tiene cura y que es la segunda en prevalencia en España. «El ping-pong me salvó la vida. Empecé a practicarlo por obligación y, en los momentos de entrenamiento no recordaba que lo padecía», compartió durante su charla con Gumersiendo Lafuente, del diario.es.
Natural de Talavera de la Reina, Javier Pérez de Albéniz ha competido en pruebas como el Open de Alemania para Personas con Párkinson y ha trabajado para medios de comunicación como RNE, El País o El Mundo.
Brasero: Rigor contra alarmismo en la información del tiempo
Podría decirse que la información meteorológica interesa a todo el mundo. El cambio climático y sus consecuencias con fenómenos extremos cada fez más frecuentes, desde olas de calor a nevadas históricas o ciclogénesis explosivas se han convertido en temas de consumo y conversación habitual que han encontrado reflejo en los espacios más destacados de los medios de comunicación, tanto los escritos como los audiovisuales. En este escenario, un nombre sobresale, el del periodista Roberto Brasero, el profesional más conocido y popular de la información meteorológica de Antena 3 y no solo de esta cadena.
Durante su intervención en el Congreso de Periodismo de Huesca, Brasero ha defendido el rigor para abordar una información compleja que se obtiene de modelos científicos y que requiere consultar fuentes oficiales. La digitalización juega a favor de estos profesionales, ya que permite predecir de una manera más exacta el comportamiento del clima a corto plazo… aunque sin personas que lo expliquen esos datos no serían comprensibles por los ciudadanos.
En su charla con María de Miguel, directora de medios de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV), encargada de presentar al periodista, Roberto Brasero compartió las características del el futuro ordenador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) “Cirrus”, que se utilizará a partir de 2024 para realizar las predicciones y que procesará los datos con mayor velocidad para conseguir hacer un pronóstico cada hora. También adelantó el periodista talaverano que la web de Antena 3 Noticias incorporará un espacio propio para “informar con datos y alma” cuestiones relacionadas con la información meteorológica.
Preguntado por encastillalamancha.es por la proliferación de pronósticos tremendistas basados en las Cabañuelas o con titulares tipo «el joven que predijo Filomena ahora…», Roberto Brasero fue claro: «Ese tipo de contenido tiene mucho de folclore y poco de ciencia; cada uno puede publicar lo que quiera, pero no se puede comparar la fiabilidad con la que sale de la AEMET con esos otros pronósticos». E insistió en que «no podemos llamar información meteorológica al alarmismo; además de que esas previsiones no suceden, lo que hacen es asustar».