El Obispado de Albacete ha afirmado hoy que desconocía la colocación de un cartel en la iglesia de Viveros (Albacete) en el que prevenía de la lista de pecados mortales que impiden recibir la comunión y que ha sido retirado tras la polémica surgida.
En declaraciones a Efe, José Joaquín Tárraga, miembro de la Delegación de Medios de la Diócesis de Albacete, ha remarcado que «el cartel ya está quitado», y que ese tipo de mensajes no forman parte «del estilo de la Diócesis».
El polémico cartel señalaba los pecados mortales que «quitan el derecho a comulgar», donde en ocho epígrafes se incluían cuestiones como «darse a la brujería, espiritismo o adivinación», «elegir faltar a misa sin causa justa» o «difundir noticias falsas, chismes y calumnias».
«Matar injustamente», «vivir en pareja sin estar casado» o «no pagar sueldos, impuestos y cargas sociales» han sido otros de los pecados mortales que se han recogido en el cartel, que ya ha sido retirado.
El Obispado albacetense ha reiterado que los mensajes que lanza la Diócesis son «todo lo contrario» a los incluidos en el cartel, pues ha defendido que el Obispado de Albacete sigue las propuestas del Papa Francisco que aboga por «una iglesia que sale a la calle».
De hecho, la Diócesis está confeccionando carteles que se instalarán en cada parroquia con el nuevo proyecto de misión diocesana, con pancartas «muy diferentes que llaman al encuentro y al diálogo».
Dicha campaña empieza oficialmente el 7 de diciembre.