Vecinos de Sacedón (Guadalajara) y de poblaciones ribereñas vecinas se concentraron en la tarde del lunes en la plaza del Ayuntamiento para protestar por el último trasvase y en defensa del agua para la comarca, y después han ido en caravana hasta Chillarón del Rey que lleva más de un mes abastecido por cisternas.
La concentración, convocada por la Plataforma Ciudadana No al Trasvase constituida hace 10 días y a la que ya se han sumado cerca de 5.000 personas, ha comenzado a las 20:00 horas bajo pancartas que rezaban ‘No al trasvase Tajo-Segura’ o ‘Basta ya de trasvase’.
A ella se han sumado, entre otros, la Corporación de Sacedón, cuyo alcalde, Francisco Pérez, ha señalado a Efe que espera que esta acción sirva «para unir a los municipios ribereños porque muchos aún están desinformados que es lo que interesa a la cuenca».
Tras la concentración han ido en caravana de coches hasta la vecina localidad de Chillarón del Rey, a unos 18 kilómetros de Sacedón, que lleva más de un mes abastecida por cisternas de la Diputación provincial y suma ya varios veranos en esta situación.
Una vez allí, han firmado una pancarta reivindicativa, de 15 metros, y han apoyado a los vecinos afectados por la falta de agua.
«Hemos ido hasta allí para mostrarles nuestro apoyo porque su situación es extrema y no tiene precedentes», ha apuntado Pérez.
Ha explicado que «se habían hecho trasvases en situación de sequía generalizada, pero no como ahora, que la cabecera del Tajo se encuentra al 17 % de su capacidad mientras la cuenca del Segura está al 50 %«, ha afirmado el regidor, quien ha asegurado que el último trasvase, teniendo en cuenta datos de inicios de julio, «ha sido la gota que ha colmado el vaso y la gente está ya harta».
El primer edil ha recordado que Sacedón vive de cara al embalse y la escasez de agua afecta directamente a la hostelería, las empresas de náutica y de ocio entorno al pantano que «parece una charca».
A ello ha sumado las averías y costes derivados de la «búsqueda del agua al doble de profundidad de lo normal», ha apuntado Pérez, quien ha confiado en que «seamos capaces de llegar a finales de verano sin tener restricciones de agua».
Pese a todo, se ha mostrado seguro de que el nuevo Gobierno regional pueda apoyarles en sus reivindicaciones.
«Es un cambio radical. En sus dos primeros meses ya se ha interesado por el tema mientras el anterior Gobierno ni siquiera nos recibió ni nos prestó ninguna atención», ha aseverado Francisco Pérez, quien ha avanzado que en los próximos días espera que visite el municipio la consejera de Fomento, Elena de la Cruz.