La última campaña de excavaciones realizada durante los meses de julio y agosto en el parque arqueológico de Libisosa, ubicado en la localidad albaceteña de Lezuza, han sacado a la luz un torreón de la puerta este de la muralla romana, un hallazgo de enorme interés y que ofrece un valor añadido a este yacimiento.
Esta puerta Este no es una más ya que se encuentra flanqueando el único acceso moderno al yacimiento, por lo que el parque arqueológico tendrá, de este modo, un acceso monumental original.
Estas excavaciones están financiadas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes dentro de las subvenciones para proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha, por la Diputación de Albacete y el Ayuntamiento de Lezuza.
Del siglo I antes de Cristo
En ellas participan especialistas de la Universidad de Murcia, dirigidas por los profesores de Historia Antigua de esta universidad; Héctor Uroz Rodríguez y Jose Antonio Molina Gómez; y el fundador de este proyecto, José Uroz Sáez, catedrático jubilado de la Universidad de Alicante.
El resultado de la excavación ha sido la localización de un tramo de la muralla romana y el torreón meridional de la puerta Este. Esta fortificación fue levantada apresuradamente por el ejército romano en el siglo I antes de Cristo, presuntamente en el contexto de las Guerra de Sertorio, tras la destrucción del poblado indígena oretano.
En pasadas campañas se habían excavado y puesto en valor tres de sus puertas, flanqueadas todas por sendas torres: la Norte (que se erige directamente sobre los escombros del poblado ibérico), la Sur y la Noroeste.
Un punzón que usaban los romanos para escribir
Así y todo, queda todavía mucha tarea por delante ya que la intervención tendrá que completarse con su consolidación y puesta en valor. A corto y medio plazo, la intervención en el otro torreón (el septentrional) y a largo plazo, la investigación de los ambientes directamente apoyados en la construcción defensiva.
La torre, en todo caso, se erige con un cinturón cuadrangular perfecto, y se rellena de mampuesto. Entre los materiales arqueológicos asociados, se ha hallado un ‘stilus’, un punzón que usaban los romanos para escribir sobre las tablillas, de hueso lo que corresponde a la época republicana. Conserva la punta, y le falta la espátula o la cabeza de botón del otro extremo, lo que hacía las veces de borrador.
En Libisosa solo se ha intervenido en el 10% del yacimiento y eso solo en términos horizontales, porque hay muchas ‘Libisosas’ superpuestas: la del Bronce Final, la oretana, la romana y la bajomedieval.