La localidad toledana de Gálvez celebra este fin de semana su fiesta de San Antón. Esta fiesta, que ya ha cumplido dos siglos de historia, se presenta como una cita muy especial para los galveños y galveñas, ya que es su seña de identidad y de tradición y se extiende a los diversos ámbitos de la cultura de la localidad.
Algunos sanantones de la fiesta de 2016.
La noche del sábado incluye la música de la orquesta Coolores, que animará la espera hasta la festividad del domingo. Durante ambos días, las lumbres, que se repetirán por todas las calles, no cesarán de lucir noche y día. A su alrededor se colocan los avíos del guarro para dar cuenta de la típica gastronomía de estos días: migas, chorizo, costillas, puches, morcillas, guisos de caza menor y caza mayor, así como los dulces típicos galveños.
Además, los dos días están aderezados por el cortejo de los «sanantones», disfraz que visten cientos de vecinos y vecinas de Gálvez de todas las edades y que consiste en ocultar el rostro, cuerpo, manos, pies e, incluso, los ademanes típicos de cada persona, detrás de unas vestimentas consistente en harapos, ropa vieja y ajada complementada con cencerros, que impiden conocer al disfrazado. Esto permite que, sin hablarse ni tocarse, nadie en la noche mágica reconozca al «sanantón» que se acerca a las lumbres. Así se «corre el sanantón», de lumbre en lumbre, comiendo y bebiendo, pero ocultando la identidad del disfrazado.
Para el alcalde, Manuel Fernández, el deseo del Consistorio es «engrandecer y dar a conocer en todos los lugares de la geografía regional esta pintoresca y arraigada fiesta, llena de tradición, en la que no falta la gastronomía derivada del cerdo, cientos de luminarias por las calles, los disfraces de San Antones y, sobre todo, la pasión e incluso algo de misticismo y sentimiento ancestral que los vecinos sienten y pasean por todos los rincones de la localidad durante estos días».
MÁS DE 160 LUMBRES Y 3.000 KILOS DE LEÑA
De hecho, en estos dos días los vecinos «correrán» las más de 160 lumbres que iluminan el municipio, quemando más de 3.000 kilos de leña y llenando las calles de «sanantones».
Este año la fiesta lleva aparejada varias actividades, también culturales, como el II Concurso de Fotografía, cuyas bases se pueden consultar en la web del Ayuntamiento, y novedades como la invitación por parte del Ayuntamiento a los visitantes de la localidad el sábado al mediodía de viandas del cerco «para integrar y mostrar la hospitalidad galveña a los vistantes», aclara el alcalde. «Más allá de participar en la lumbres de los vecinos», concluyó, «gozarán en la plaza del pueblo una amplia degustación gastronómica».
Manuel Fernández, glosando las bondades del San Antón galveño.