La Consejería de Sanidad da por cerrado el brote de legionela que se detectó hace hoy dos meses en la localidad ciudadrealeña de Manzanares y por el que un hombre de 65 años aún permanece ingresado en la UCI.
Así lo ha asegurado el director general de Salud Pública, Manuel Tordera, quien ha explicado que el brote se considera cerrado porque ya ha transcurrido más de dos veces el periodo de incubación de la enfermedad (14 días) sin que hayan aparecido nuevos casos, ya que desde el pasado 5 de enero no se ha registrado ningún contagio.
Tordera ha señalado que de los 140 posibles focos, entre fuentes ornamentales, sistemas de refrigeración y de riego por aspersión que se revisaron, se sellaron algo más de una treintena, de los cuales ocho permanecen cerrados hasta que los análisis descarten la existencia de bacterias que puedan ocasionar legionelosis.
Entre esos posibles focos de contagio se encuentra la fuente ornamental de la estación de autobuses, ha precisado el director general de Sanidad que ha aclarado que todas las fuentes están cerradas, además de un sistema de riego por aspersión y varias torres de refrigeración.
El director general de Salud Pública ha indicado que los resultados concluyentes de los análisis pueden tardar meses porque es un proceso muy complicado y hay que tener muchos aspectos técnicos en cuenta.
El brote de legionela detectado en Manzanares el pasado 11 de diciembre ha afectado a 277 personas, cuatro de ellas fallecidas, y una continúa ingresada desde el pasado 21 de diciembre en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Ciudad Real, donde permanece estable.
La mayoría de los afectados se han adherido a la plataforma que se ha constituido en la localidad y que denunciará por la vía penal al responsable del contagio de legionelosis.
El abogado de la plataforma, Francisco Damián Vázquez, ha explicado que la denuncia será «genérica» porque todavía no se ha determinado si el foco de legionela proviene de la fuente ornamental de la estación de autobuses o de otras, con lo cual el responsable sería el Ayuntamiento, o de la torre de refrigeración de una empresa privada del polígono industrial, en cuyo caso tendría que asumir la responsabilidad.