El viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales, Jesús Galván, ha reiterado en repetidas ocasiones que la población de Castilla-La Mancha no debe tener preocupación alguna después de la detección de tres casos de legionella que tuvieron lugar en julio en Toledo y que se dieron a conocer ayer. Y no debe haber preocupación porque «desde 1997 a 2012 hay una vigilancia extrema y la prevalencia es pequeña porque se establecen muchos controles en el origen».
En resumidas cuentas, «en Castilla-La Mancha tenemos poca presencia de legionellosis y hemos de dejar claro que se transmite por vía inhalatoria, nunca de persona a persona ni por otra vía. Es una enfermedad propia de los países desarrollados».
Los tres casos detectados en Toledo, más otra persona que continúa ingresada pero que evoluciona de forma favorable, pertenecen a localidades diferentes y todo indica a que la pudieron contraer en un establecimiento comercial de la capital regional, pero la certeza definitiva no se sabrá hasta dentro de unos días, cuando se conozcan los resultados.
Lo que hicieron en julio, cuando detectaron que los tres casos podían estar asociados, «fue localizar el brote. Iniciamos una investigación muy exhaustiva e identificamos una fuente probable en un establecimiento (en la zona de refrigeración), hicimos las muestras, se clausuró ese posible foco y se extremaron las medidas de limpieza. Pero que esté tranquila la población porque no hay motivo de preocupación y el centro donde actuamos es completamente saludable».
23 CASOS DE LEGIONELLA EN CASTILLA-LA MANCHA DURANTE 2013
Galván ha aclarado que durante los meses transcurridos de 2013 en Castilla-La Mancha se han detectado 23 casos de legionella, «cuando habitualmente estamos en unos 30 casos al año». Si se detectara que ha habido negligencia en el cuidado de las instalaciones, habría una sanción, pero Galván no ha sabido especificar cuántas se han puesto en los casos detectados en estos meses.
En la rueda de prensa estaba acompañado por Gonzalo Gutiérrez, jefe del Servicio de Epidemiología; y por Cristina Vélez, subdirectora médica del Complejo Hospitalario Virgen de la Salud.