El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado el cierre de más de 840 camas en los hospitales de Castilla-La Mancha durante los meses de verano, desde mediados de junio hasta finales de septiembre, y la reducción al máximo de las sustituciones de los profesionales de enfermería.
En un comunicado de prensa, Satse ha señalado que estas decisiones «son fruto de políticas que solo buscan el ahorro económico a costa del deterioro de la calidad asistencial en la sanidad castellanomanchega», tal y como ha señalado el secretario general de Satse Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna.
Por provincias, ha comentado, en los hospitales de Albacete se cerrarán 112 camas (100 en el Complejo Hospitalario de Albacete y 12 en el hospital de Hellín), y en los centros de Ciudad Real en torno a 176 camas (62 en el Hospital General de Ciudad Real; 57 en ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan; 25 en el ‘Gutiérrez Ortega’ de Manzanares y 32 en el ‘Santa Bárbara’ de Puertollano).
En el Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca cerrarán 69 camas; en el Hospital Universitario de Guadalajara alrededor de 174 y en los hospitales de la provincia de Toledo 309 en los hospitales de la provincia de Toledo (94 en el Complejo Hospitalario de Toledo; 52 en el Hospital Nacional de Parapléjicos también de Toledo y 163 en el ‘Nuestra Señora del Prado’ de Talavera.
Desde Satse han recordado que el cierre de estas 840 camas se suman a las que hay cerradas de forma permanente en algunos hospitales de Castilla-La Mancha.
Para el sindicato, el cierre de camas aumenta el índice de enfermos desplazados, que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología y deben ser atendidos por profesionales no especializados.
Además, facilita altas precipitadas, hacinamiento de pacientes en urgencias y el aumento de las listas de espera, tanto quirúrgicas como para pasar consulta con los especialistas.
Satse ha opinado que el cierre de camas se debe al hecho de que no se sustituye a los profesionales sanitarios, sobre todo a los profesionales de enfermería, durante los meses de vacaciones.
Para el Sindicato, tan preocupante como el cierre de camas es el descenso de profesionales que se registra durante las vacaciones, al no producirse prácticamente sustituciones.
De hecho, en los hospitales y centros de salud de Castilla-La Mancha las sustituciones de los profesionales de enfermería no superará el 25 por ciento, ha concluido.