El Sindicato de Enfermería Satse Castilla-La Mancha (Satse) ha exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que «cumpla de inmediato» la ley en materia de contratación de personal temporal y formalice con contratos de interinidad las vacantes producidas desde 2011, unas 1.000.
En un comunicado, Satse ha propuesto que se recurra al personal eventual «solo y exclusivamente en aquellos casos en los que está establecido en la normativa», tal y como ha señalado el secretario general de Saste Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna, en los escritos dirigidos al gerente del Sescam, Luis Carretero, a la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, y al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz.
Para Satse, se ha producido una «precarización del empleo» en la sanidad de Castilla-La Mancha y es «particularmente grave» si se tiene en cuenta que, según sus datos, en la región hay un déficit de más de 13.000 enfermeras, matronas y fisioterapeutas y que, además, en los últimos cuatro años se ha llevado a cabo «la más importante destrucción de empleo de profesionales sanitarios habida nunca, al haberse congelado la oferta de empleo, amortizado cientos de plazas y cuando se dejan de cubrir los permisos y las bajas de los trabajadores».
Por todo ello, Satse ha considerado «injustificable» que por parte de las gerencias de los centros hospitalarios se cubran las vacantes generadas por jubilación, invalidez o excedencia de personal fijo con nombramientos de personal eventual con argumentos como por «necesidades del servicio» o «cúmulo de tareas».
Según Satse, estos contratos temporales implican que «se realiza un contrato con una duración de tres meses en el mejor de los casos o de lunes a viernes la mayoría de las veces, para ahorrar el descanso retribuido generado por el trabajador», a pesar de que ha sostenido que el estatuto marco exige que las vacantes se cubran con nombramientos de interinos.
Ha criticado que la política de contrataciones del Sescam «no solo no está abordando la brecha abierta, sino que está ahondando en la precarización del empleo en sanidad» y ha calculado que son más de 1.000 las vacantes en los centros sanitarios que se están cubriendo por este sistema.