Unos 400 trabajadores, según los convocantes, y menos de 100, según el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, se han concentrado ante este centro hospitalario contra la privatización de los servicios no asistenciales del Complejo Hospitalario de Toledo y del Hospital Nacional de Parapléjicos.
La concentración, que estaba convocada por CC.OO., UGT y Sindicato Independiente de Celadores (SIC) y se ha repetido después a las puertas del Hospital Nacional de Parapléjicos, es la primer acto de un calendario de movilizaciones que finalizará con una huelga parcial el próximo 23 de junio, fecha en la que debe quedar cerrada la negociación.
Los concentrados han coreado eslóganes a favor del mantenimiento de la sanidad pública y en contra del plan de recursos humanos que ha presentado el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para el futuro hospital de Toledo, que según los sindicatos afectará al Hospital de Parapléjicos y a todo el Complejo Hospitalario.
El Sescam plantea que sean gestionados por una empresa privada las cocinas, los archivos, los almacenes, los servicios de mantenimiento y las centralitas de los hospitales, lo que afecta a 340 trabajadores de estos servicios, de los cuales 38 trabajan en el Hospital de Parapléjicos, según ha explicado la responsable de Sanidad de CC.OO. de Toledo, Toñi Márquez.
Por su parte, el secretario de Sanidad de FSP-UGT de Castilla-La Mancha, José Manuel Pinillos, ha dicho que el Sescam quiere privatizar los servicios no asistenciales del nuevo hospital de Toledo con el mismo modelo usado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, «que un tribunal lo ha declarado totalmente ilegal».
Pinillos ha apuntado que el planteamiento es «idéntico» al del Hospital Puerta de Hierro, donde dieron todas las ofertas a los profesionales, pero al final 180 trabajadores perdieron su empleo y el personal estatutario con plaza en propiedad tuvo que ir a otros hospitales de la red pública.
En este sentido, el secretario general del SIC, José María Potenciano, ha afirmado que el Sescam tiene prisa «en hacer un paripé de negociación», porque es obligatorio, para dejarlo reflejado en el pliego de condiciones cuando saquen la licitación del nuevo hospital de Toledo y que la empresa adjudicataria se quede con la construcción y la gestión de los servicios no clínicos.
Los sindicatos sospechan además que esta primera privatización «es la punta del iceberg» ya que en el anteproyecto que del Sescam se mencionan también los servicios de laboratorios y de técnicas de diagnóstico por imagen, ha señalado Pinillos.
Ha añadido: «la privatización hoy es de personal de gestión y servicios, pero nos tememos es que se extienda a todos los trabajadores del Complejo Hospitalario, como ha ocurrido en otras comunidades».
Para evitarlo, los sindicatos tienen previsto también recurrir a la justicia para «garantizar que esto siga siendo público y paralizarlo igual que se ha hecho en Madrid», ha subrayado Pinillos.
A la concentración ha asistido el presidente del Sector Autonómico de Sanidad de CSIF, Juan José García Cruz, quien ha manifestado que este sindicato defiende a la sanidad pública «por encima de todo» y se posiciona «en contra absolutamente de la colaboración público-privada en las instituciones sanitarias del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha».