El número de personas atendidas por legionella se eleva a 190, de las que 41 están hospitalizadas y, de estas, cinco siguen en estado grave, cuatro ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Ciudad Real y otra en la UCI del Hospital ‘La Mancha Centro’, de Alcázar de San Juan.
Así lo han informado fuentes de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que han especificado que hay 190 casos por el brote de legionella, de los que se han producido dos fallecidos, y que de los 41 hospitalizados, cuando ayer miércoles había 35 ingresados, se mantienen cinco casos graves,
Salvo esos cinco casos graves, los restantes 36 afectados por el brote siguen ingresados en el Hospital ‘Virgen de Altagracia’, de Manzanares (Ciudad Real).
Las autoridades sanitarias han confiado en que a partir de hoy jueves remita el número de casos, pese a elevarse hasta 190, 19 más que el número de afectados por el brote según se detalló ayer, al acabar, precisamente hoy, el periodo de incubación de la enfermedad.
Un aumento en los casos, según ha explicado el director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera, que puede estar determinado porque los pacientes suelen ir al hospital cuando tienen más de un síntoma y no cuando empiezan a padecerlo.
El propio Tordera ha asegurado que todas las analíticas de las muestras recogidas en todos los puntos de la localidad manzanareña (sistemas de refrigeración y aire acondicionado, fuentes y riesgos por aspersión) han dado negativas, excepto dos que corresponden a una fuente ornamental cercana a la estación de autobuses y una torre de refrigeración de una empresa privada situada en las inmediaciones, en el polígono industrial.
Ahora se está en la fase de confirmar si en los cultivos de las muestras de esos dos focos hay células y, en el caso de que las hubiera, poder identificarlas y compararlas con las que padecen los enfermos.