La consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Reyes Estévez, propone revisar la implantación del bilingüismo en los centros educativos de la región porque, según argumenta, «se está forzando a dar diez minutos en inglés al día» y «eso no es un programa bilingüe».
En una entrevista con la Agencia Efe, Reyes Estévez opina que el bilingüismo «no tiene que ser una imposición» desde la Administración autonómica sino que «tiene que ser el centro el que se vea capacitado para dar una enseñanza bilingüe» y pedirlo tras estudiarlo con el consejo escolar y el claustro de profesores.
La consejera recuerda que, antes del plan aprobado por el anterior Gobierno del PP para que todos los colegios de la región sean bilingües en 2018, existían las denominadas «secciones bilingües» a las que se incorporaban los centros que lo solicitaban.
«Vamos a reestructurarlo, pero para que realmente los chicos aprendan inglés y no abandonen los contenidos. Es a lo que vamos», afirma Estévez, quien apunta que la información que tiene la Consejería es que los centros «no están cómodos» con el sistema impuesto de bilingüismo.
En este sentido, cuestiona que se hable de un programa bilingüe «cuando lo que se puede dar es un cuarto de hora de clase al día en inglés».
Como ejemplo, señala que hay un centro, en una provincia de Castilla-La Mancha, que ha cerrado su sección bilingüe «porque lo que ha calado en los padres es que no están aprendiendo inglés».
A su juicio, esto es precisamente «lo peor que puede suceder» porque los padres se han dado cuenta de que los niños «no están aprendiendo inglés y es probable que incluso los otros contenidos tampoco los tengan tan bien afianzados como debieran».
«Es decir, este sistema ha hecho aguas y así nos lo han planteado. Ojalá funcionase, y así sería una cosa menos que tendríamos que poner en orden, pero no funciona», manifiesta Estévez.
La consejera avanza que su planteamiento de idiomas es «global» y asegura que su objetivo es trabajar para que «todos los niños de Castilla-La Mancha aprendan inglés, independientemente de que estén en una sección bilingüe».
Para realizar esta revisión de la implantación del bilingüismo en la región, la Consejería de Educación ha reunido esta pasada semana a veinticinco centros educativos, algunos de los cuales han implantado recientemente los planes de bilingüismo y otros que ya lo habían hecho hace años.
«No queremos cometer el mismo error que otros han podido cometer», dice la consejera, quien advierte de que los centros educativos «empezaron con un plan plurilingüe, pero tanto se desvirtuó el tema que la palabra no la mantuvieron y ahora hablan de programas lingüísticos».
Por otra parte, respecto a las enseñanzas de Formación Profesional (FP) en Castilla-La Mancha, la consejera explica su intención de «cruzar los ciclos más demandados con la inserción laboral» y señala que este curso ofertan más plazas en ciclos ya implantados y en algún caso hasta «duplicando el ciclo».
El objetivo es ofertar ciclos de FP donde haya mayor demanda pero teniendo en cuenta el mercado laboral, y si es necesario «haremos una labor de explicar ‘mira, éste puede ser muy interesante de acuerdo a tus aficiones, pero que sepas que igual no te conduce a un trabajo».
Sobre la puesta en marcha de la Comisión Regional de Absentismo, ha dicho que para que sea efectiva la labor tiene que reproducir el trabajo de las comisiones locales de escolaridad, de modo que intervengan los padres, los docentes y los alumnos.
No obstante, subraya que «no hay tanto absentismo como había en otro momento» porque hace unos años «igual era más atractivo ir a trabajar o hacer otra cosa, pero en estos momentos no hay muchos atractivos ahí fuera».
Lo que sí preocupa en la Consejería, señala, es otro tipo de absentismo que se da en las aulas, cuando hay «niños que llegan sin libros o niños que llegan a clase y no hacen nada porque, igual, las familias no les pueden dar la atención que requieren y vienen con un problema de casa», señala.
Para paliar, en parte, esta situación se han tomado medidas como las ayudas para libros de texto en cuarto y sexto de Primaria y en primero y tercero de ESO, y las ayudas para comedor escolar.
El planteamiento básico es que «al menos, los niños lleguen bien y estén centrados en lo que estudian», sostiene la consejera.