Los dos accidentes tuvieron lugar la semana pasada, tal y como ha denunciado CC.OO. en Cuenca, y en ambos los niños que iban en los autobuses que cubrían una ruta escolar salieron despedidos de sus asientos por no llevar puesto el cinturón de seguridad al no existir.
El primero tuvo lugar en el que cubría la ruta entre Priego y Albendea, cuando el autobús «se salió de la calzada y los niños, de entre 5 y 18 años, salieron despedidos de sus asientos, que no disponían de cinturones de seguridad».
Y unos días antes, «el autobús escolar que cubría la ruta de Jábaga, El Pinar y Nohales para transportar a los niños al colegio público San Julián, en la ciudad de Cuenca, tuvo que dar un frenazo y los niños salieron despedidos por no llevar el vehículo cinturón de seguridad».
Aunque no hubo que lamentar ni heridos de gravedad ni daños mayores, «estos sucesos ponen en evidencia los riesgos que tienen que asumir los niños al viajar en autobuses carentes de cinturones de seguridad y de alzas en los asientos para los más pequeños», tal y como ha denunciado el sindicato en un comunicado.
De ahí que pidan a la Consejería de Educación «a que solucione esta situación inmediatamente, antes de que con la llegada del hielo y la nieve aumente el riesgo de accidentes en las rutas de transporte escolar de la provincia. Es una insensatez que permitan esto», según David García, responsable de la Federación de Enseñanza de CC.OO. en Cuenca. «Porque seguro que ninguno de los cargos políticos que permiten esta situación arriesgaría la vida de sus hijos diariamente en un vehículo que carece de esta medida de seguridad, por mucho que lo permita la ley como ellos argumentan».
«¿Tiene que ocurrir alguna desgracia para que estos políticos entren en razón?», se ha preguntado Miguel Ángel Vaquero, responsable de Acción Sindical de la FE-CC.OO. Cuenca.