El Ayuntamiento de Seseña (Toledo) ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha la puesta en marcha de una campaña encaminada a realizar análisis clínicos a los vecinos de la urbanización de El Quiñón con el fin de descartar afecciones por la exposición al humo del incendio del vertedero de neumáticos.
El objetivo de esta campaña de detección de contaminantes, según ha informado el Consistorio en nota de prensa, es «garantizar la tranquilidad» de los vecinos de esta urbanización, situada a 400 metros del cementerio de neumáticos que comenzó a arder el 13 de mayo y fue extinguido unos veinte días después.
El alcalde de la localidad, Carlos Velázquez, ha señalado que, desde la extinción definitiva del incendio, han reclamando «insistentemente» a la Consejería de Sanidad que «planifique y lleve a cabo un protocolo de seguimiento sobre las consecuencias para la salud de las personas de la exposición a contaminantes».
«Esta es la principal demanda expresada por los distintos colectivos en las reuniones de la Comisión Social de Coordinación. Sin embargo, no hemos recibido ninguna respuesta a esta petición», ha lamentado.
Lo que plantea el Ayuntamiento, ha agregado el regidor, es «detectar el metabolito que se podría generar en aquellas personas que se han visto expuestas a los hidrocarburos policíclicos aromáticos».
Así, ha sugerido realizar «un sencillo análisis» en los centros de salud de Seseña, que «remitirían las muestras al Instituto de Salud Carlos III para su estudio posterior».
Velázquez ha advertido de que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, «no puede continuar en silencio mientras los vecinos de Seseña siguen viviendo con preocupación ante la posibilidad de que la exposición a los contaminantes del incendio les cause problemas de salud en el futuro».
«Por eso, esperamos que responda a esta petición favorablemente y que empiece a actuar lo antes posible», ha aseverado el alcalde.