Miguel Ángel Máñez, director de gestión del hospital Virgen de la Salud de Toledo; Carlos Alberto Arenas, director gerente; y Pedro de la Iglesia, director médico.
«Las causas no están claras, esá la Policía Judicial investigando, por lo que es aventurado decir qué pudo ocurrir. Hay varias posibilidades y ni siquiera es seguro que el fuego comenzara en un cuadro eléctrico».
Es lo que ha afirmado esta misma mañana en rueda de prensa el gerente del hospital Virgen de la Salud de Toledo, Carlos Alberto Arenas, quien ha relatado unos hechos que comenzaron a las 20.11 horas del domingo 1 de junio «en las depedencias de Anatomía Patológica, en una sala de Citología, un servicio que estaba cerrado, no había personal, y el incendio se detectó rápidamente gracias a los sensores de humo que dieron la voz de alarma a la centralita de seguridad».
Arenas, quien estaba acompañando a Pedro de la Iglesia, director médico; y a Miguel Ángel Máñez, directo de gestión, ha recalcado que «sí saltó la alarma inmediatamente, lo que sucede es que no hay una alarma sonora para que la escuchen todos los pacientes, porque puede provocar un caos de ser así, pero sí lo supieron de forma inmediata en seguridad. Y los profesionales comenzaron a evacuar. No hugo ninguna situación de peligro asistencial».
Respecto al estado de las instalaciones del hospital toledano, Arenas ha señalado que «no se ha escatimado en mantenimiento preventivo debido precisamente a su antigüedad».
«EL INCENDIO FUE A LAS 20.11 HORAS Y LOS BOMBEROS ESTABAN A LAS 20.23 HORAS»
Arenas ha relatado los hechos: «El incendio se produjo a las 20.11 horas y los bomberos llegaron a las 20.23 horas. El jefe de guardia, desde el primer momento, avisó a la dirección y nos avisó, por lo que de inmediato se ordenó el traslado de pacientes que podían ser afectados por el humo al ala norte del hospital y a la sala de observación de Urgencias. En total, 250 personas del ala norte al ala sur; y los que estaban en Urgencias fueron a la Unidad de Preingreso y a la zona de la sala de espera. Gracias a la celeridad de la evacuación y a la inestimable colaboración y la solidaridad de los pacientes, trabajadores y familiares, además de los Bomberos, la Policía Nacional, Policía Local y demás fuerzas ninguna persona fue afectada por inhalación de humo».
En total trabajaron «unos 332 profesionales sanitarios, a los que hay que sumar los que se acercaron de forma voluntaria. Sí se estudió el traslado de pacientes a otros centros de Toledo o Talavera, pero el humo acumulado era de escasa cantidad, por lo que con los ventiladores especiales que se colocaron se fue disipando. De hecho, a las 23.35 horas estaban reubicados casi todos los pacientes en sus habitaciones originales».
«EL ÚNICO SERVICIO QUE NO FUNCIONA AHORA ES EL DE ANATOMÍA PATOLÓGICA»
Apenas 12 horas después, «el funcionamiento ahora es de total normalidad, el único servicio que no funciona es el de Anatomía Patológica, en concreto una sala donde se procesan las citologías. Las salas de alrededor tienen hollín de humo que habrá que limpiar y pintar, y la de citologías sí está afectada, tardaremos un poquito más en acondicionarla».