Una de las peores polémicas al empezar el presente curso fue la solución que la Consejería de Educación proponía a los padres de niños con alguna discapacidad, ya que en los colegios habituales se iban a reducir las horas de profesores de apoyo, imprescindibles para estos menores. La Junta montó un centro piloto en cada provincia y ofreció a los padres llevar allí a sus hijos. La mayoría lo rechazaron por considerar un gueto este tipo de escolarización, muy alejada de la integración social que pretenden para sus chicos. El consejero, Marcial Marín, dice que en los pocos meses transcurridos desde el inicio del curso ya han llegado cartas de padres felicitando por el funcionamiento de estos centros, «porque se obtienen mejores resultados». De hecho, confiesa que un centro piloto sería su elección como padre si tuviera que escolarizar en estos momentos a algún hijo con discapacidad. Marín también explica que tras el cierre de escuelas rurales no había razones económicas, sino de calidad de la educación, ya que los niños que asistían a estos centros padecían un fracaso escolar del 60 o el 70 por 100, el doble que el resto.
Así lo cuenta en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
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Creo que la Consejería está trabajando en un nuevo programa de orientación de la enseñanza para niños con necesidades educativas especiales.
Hasta ahora manteníamos lo que se venía dando y no fue entendido, porque quizás no lo explicamos bien en un principio y lo reconozco, es que se mantenía lo que había y se creaban siete centros pilotos adicionales para discapacidades motóricas y otros siete más para autismo, pero complementarios a los que existían. Es decir, que si un padre quiere seguir llevando a su hijo a un curso tendrá el mismo auxiliar…
Pero con menos horas de apoyo. Por lo menos eso es lo que nos cuentan los padres.
En términos globales tienen más horas. Hay padres que han querido que su hijo esté en el mismo lugar, pero hay siete centros donde pueden llevar a sus hijos para estar con alumnos con los mismos problemas y ahí van a tener mayores refuerzos. Y están evolucionando mucho mejor. De hecho, los padres nos están dando las gracias en cartas porque están recibiendo más horas y mejores resultados en muy corto plazo. Mantenemos el mismo sistema, enriquecido con ese plan piloto de siete centros.
¿Los docentes y los padres les dicen que la experiencia es buena?
Sí, sí. Muchos padres nos están reconociendo que están mucho mejor que el año pasado. Los que han probado esos centros pilotos están más contentos que con el centro normal y el auxiliar de apoyo. Nosotros queremos que sea voluntario, pero también tenemos que reconocer que estar en interacción con alumnos iguales, con los mismos problemas, les motiva mucho más y les permite conseguir mayores logros educativos, que es de lo que se trata.
Deduzco que el próximo curso mantendrá la libertad de elección, pero con más centros pilotos.
Yo espero que haya una emigración hacia centros piloto, donde hay mayores medios, más profesionales, porque dan mejores resultados. Espero que funcione por el boca a boca de padres que ya lo han probado.
“SI TUVIERA HIJOS CON DISCAPACIDAD LOS LLEVARÍA A LOS CENTROS PILOTO, NO AL CENTRO HABITUAL”
Con la información que tiene como consejero de Educación, si como padre tuviera que escolarizar a un hijo suyo con una discapacidad y necesidades educativas especiales, ¿dónde lo llevaría?
Se lo he respondido, yo lo llevaría esos centros piloto.
“EN LAS ESCUELAS RURALES QUE HEMOS CERRADO EL FRACASO ESCOLAR ERA DEL 60 O 70 POR 100”
¿Se va a mantener el mapa de las escuelas rurales como está o se van a cerrar más?
Lo definitivo lo marcará cuando equilibremos que los centros que haya sean iguales que los centros de cabecera. Nosotros hemos tomado una decisión no por ahorro, que aquí no lo hay, sino porque el fracaso escolar con niños de nueve niveles de edades y un solo profesor, la calidad educativa es muy inferior a la que reciben en un centro y solo exige un desplazamiento de apenas media hora como máximo, donde actúan con alumnos de su misma edad y donde el fracaso escolar es la mitad menor. Hemos tomado esta decisión por aumentar la calidad. Los niños de las aulas unitarias tenían un fracaso escolar dos o tres veces por encima de la media de los centros ordinarios. Estos niños cuando llegaban a la ESO sufrían un choque total.
Por lo tanto, ¿para el año que viene?
Hemos ido a los casos más flagrantes, los de menos de 10 alumnos, que tenían niveles de fracaso del 60 y el 70 por 100; es decir, da cada 10 abandonan 7 el sistema educativo. Muchos padres y muchos alcaldes nos lo han reconocido y espero que esos padres que eran reticentes y hacían manifestaciones comprueben que al final su hijo está más atendido y más feliz, que no quiere abandonar el sistema educativo, sino hacer una carrera.