Atónitos se quedaron los propietarios y clientes que el lunes 9 vieron cómo por la puerta del bar restaurante Puerta de Extremadura, en Calzada de Oropesa (Toledo), a unos 30 kilómetros de Talavera, entraba… ¡El mismísimo Rey Felipe VI! Así encastillalamancha.es se hacía eco de la noticia que había dado el periódico El Mundo y, unos días después, hablamos con la propietaria del establecimiento que recuerda que su estado de nervios al verle le impidió articular una palabra, solo pudo sonreírle.
Empezaron a llegar coches «muy negros» que no respondían al perfil de los vehículos que normalmente paran en el bar de Dolores, un establecimiento pegado a la carretera que se llama Puerta de Extremadura en el kilómetro 159-500 dirección Madrid.
Cada día cambian el menú, es comida casera y, por 11 euros, el cliente puede comer todo lo que quiera, todo lo que ese día esté en el bufet. Dolores asegura a encastillalamancha.es que nunca se imaginó que el rey visitase su negocio.
Cuando vieron los coches bromearon con que les iba a visitar el Rey, así que imagínense la cara de Dolores cuando se giró hacia la puerta y, efectivamente, era Felipe VI el que entraba en su local. «Me tembló el cuerpo entero» y los nervios no pararon en ningún momento. Ella solo podía decir: «No es posible», aunque Felipe VI la mirase sonriendo «como diciendo que sí, que soy el rey», relata Dolores.
Un negocio de carretera, «somos gente sencilla», llevan 32 años en pie y ésta es la primera vez que una visita les ha sorprendido tanto, porque por el Puerta de Extremadura han pasado toreros, artistas y hasta el equipo entero de MasterChef.
MARÍA DOLORES PRADERA, ALEJANDRO SANZ, EL FARY…
32 años durante los que han visto en su establecimiento a Fernando Fernán-Gómez, María Dolores Pradera, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Tomás Campuzano, el Fary (y «qué vergonzoso era»), Manu Tenorio… Pero ella, Dolores, les mira y les sonríe, pero «nada de nada», ni fotos, ni preguntas, ni nada… No quiere invadir su intimidad.
Con el rey se sumaron además los nervios. «Siempre me ha llamado la atención Felipe VI» y recuerda aquella vez que lo vio en la tele, cuando era pequeño, y corrió a saludar a sus padres en el aeropuerto cuando regresaban de un viaje. «Salió corriendo a abrazarles».
Los nervios le traicionaron cuando tuvo que hacer la factura, «porque sí han pagado ellos», comenta, «me lo pregunta todo el mundo». Tuvo que hacer tres veces la factura y fue la única que no podía hablar con él. Cuando se hicieron la foto de familia, solo podía pensar «madre mía, que hombre más alto».
Ahora, unos días después de la visita, la caja ha estado «un poquillo mejor» e, incluso, algunos conductores que pasan por ahí optan por parar y entrar porque han oído su historia, la historia de la visita del Rey al bar de María Dolores Díaz Cerro.
Este es el salón-comedor del establecimiento Puerta de Extremadura.
Felipe VI comió patatas con conejo, ensalada, carne, bizcocho y un plátano.