Marisa Soriano, consejera de Agricultura, durante su intervención sobre la ley de caza en las Cortes de Castilla-La Mancha.
«Adecuarse a las necesidades y normativas actuales y a la realidad social y económica de la caza, con especial atención a la conservación del medio natural y al aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéticos». De esta manera ha defendido la consejera de Agricultura, Marisa Soriano, la ley de caza elaborada por su departamento y a la que el PSOE ha presentado una enmienda a la totalidad.
Soriano, que ha explicado que la principal novedad de este texto es «la necesidad de planificar toda la actividad cinegética», ha rechazado las principales críticas que se han hecho a la norma desde el lado socialista y desde organizaciones ecologistas y profesionales.
«Es falso que se prohíba el turismo de naturaleza», dijo la consejera en el Pleno de las Cortes. Y también rechazó que tenga «una fuerte contestación social», porque aseguró que se ha hablado durante meses con todo tipo de colectivos y se han aceptado 169 enmiendas, unas para eliminar aspectos originales del proyecto y otras para incluir nuevas sugerencias. «Ni se van a poder disparar perros y gatos sueltos por el monte, ni se van a cerrar caminos públicos… Les invito a que busquen esto en el articulado dónde está eso, porque esto es lo que se ha esgrimido para recabar esas firmas de las que habla el Grupo Socialista en su enmienda a la totalidad».
«La caza es un gran aliado de nuestro medio ambiente», continuó Marisa Soriano, que recordó algunos de los datos que hacen de esta actividad un sector de indudable importancia económica para Castilla-La Mancha: 180.000 licencias, solicitadas desde CLM, España y todo el mundo y 6.400 empleos directos son las cifras que destacó la consejera, quien destacó que «CLM es una de las regiones más importante de España, incluso de Europa, en recursos cinegéticos», dado que «el 95 por 100 de la superficie regional es susceptible de esta actividad».
Otras novedades que aporta la ley del Gobierno se refieren a la obligatoriedad de hacer planes de conservación de las especies, la posibilidad de promover una marca de calidad cinegética, la persecución del furtivismo, la creación de nuevas figuras de titularidad colectiva de zonas de caza, además de los cotos, titulación para el profesional cinegético para exigir mayor cualificación y responsabilidad y la implantación de la obligatoriedad de establecer medidas de prevención y control de incendios, así como de autoprotección en caso emergencia sanitaria y conservación de los hábitats.
«SOLO SE LE OCURRE A USTED, SEÑOR GONZÁLEZ»
La consejera cerró el debate rechazando las críticas del PSOE. «Todo lo que ha hecho son argumentarios de los grupos anticaza, aunque usted quiere desligar a su partido de ellos», dijo. Y añadió que «no se le ocurre a nadie, más que a usted, señor González, decir que estas asociaciones quieren esquilmar recursos y acabar con las especies de la caza», refiriéndose al portavoz socialista en este tema, José Luis González Durán.
«Es una ley muy social, que favorece la actividad cinegética de la gente de los pueblos, de la gente que garantiza la conservación de la naturaleza y que va dirigida a mejorar la genética de nuestras especies autóctonas. Por primera vez una ley de caza vela por la pureza genética, lo que ustedes nunca hicieron todos estos años. Es una ley necesaria», concluyó justo antes de que el Pleno, con los votos del PP rechazara la enmienda a la totalidad presentada y defendida por el PSOE.