La detención del peruano Luis Enrique Paredes del Pino, el presunto terrorista de Sendero Luminoso que trabajaba como médico en Illescas (Toledo), ha causado sorpresa entre los vecinos cuando se enteraron por televisión de que el detenido era quien les ponía «las inyecciones».
El alcalde de Illescas, Fernando Cabanes, ha trasladado a Efe las sensaciones con las que esta localidad próxima a Madrid y de 25.000 habitantes ha recibido la noticia de la detención del médico de urgencias de Illescas, donde llevaba trabajando 10 años, sin que levantara las mínimas sospechas de su presunta actividad clandestina.
El regidor illescano tiene asumido que al tratarse de una población próxima a Madrid y que en los últimos años ha aumentado de forma exponencial su población, con muchos residentes inmigrantes, puede ser un buen lugar para «camuflarse».
No obstante, la población de Illescas no se siente insegura, porque los agentes del cuartel de la Guardia Civil radicados en Illescas tienen un «alto índice de resolución» de los delitos, ha señalado el alcalde.
La detención de «Juan Carlos» la llevó a cabo en la tarde del lunes la Policía Nacional tras una orden cursada por las autoridades peruanas, que le consideran integrante del entramado logístico de la organización terrorista y que prestaba asistencia a guerrilleros en la clandestinidad.