El sindicato STE de Castilla-La Mancha ha acusado hoy a la Consejería de Educación de no haber apoyado a una profesora de Cuenca que denunció al departamento el acoso sexual al que la sometía un compañero y que, ante el archivo del caso, ha tenido que presentar demandas por las vías penal y administrativa.
Según ha informado hoy STE en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el pasado mes de febrero en un colegio de la provincia de Cuenca, y han afectado a una profesora que, según el sindicato, denunció ante el Servicio provincial de Inspección Educativa «que estaba sufriendo reiteradas conductas denigrantes de otro profesor hacia su persona».
Le hacía comentarios sobre su atuendo, sobre «lo guapa que estaba» o sobre sus piernas, decía que tenían una supuesta relación, buscaba encontrarse con ella bajo cualquier excusa o le enviaba emails «con claras intenciones sentimentales en período vacacional», ha señalado el sindicato.
Sin embargo, el inspector instructor del caso emitió un informe, con fecha de 7 de marzo, en el que proponía el archivo de las actuaciones «por no existir elementos de prueba documental y/o testifical que puedan apoyar los hechos denunciados».
El inspector consideraba también que «si bien parecen verosímiles, no son demostrables en virtud del principio de presunción de inocencia, y por tanto no hay evidencias de acoso».
Con arreglo a dicho informe, el director provincial de Educación de Cuenca procedió a determinar el archivo de las actuaciones, ha apuntado STE, que ha añadido que por ello «al denunciado no se le ha abierto expediente disciplinario alguno, a pesar de que argumenta y reconoce en sus declaraciones y en reiteradas ocasiones que su modo de proceder es debido a que es un hombre».
Una vez archivado el expediente por el Servicio de Inspección Educativa, se procedió a presentar un recurso de alzada ante la Consejería de Educación, «cuya respuesta ha sido la desestimación del mismo alegando que la acosada no tiene legitimidad para pedir la apertura de tal expediente disciplinario», ha aseverado STE.
Asimismo, ha explicado que «ante esta inacción en un caso de acoso tan grave», la profesora acosada «se ha visto obligada a presentar una demanda vía administrativa y otra vía penal para poder ser tenida en consideración y sean resarcidos los daños que ha sufrido».
STE ha apuntado que «ha sufrido daño personal y moral que le ha provocado la actitud de su acosador, al haber estado en incapacidad temporal por el estrés y la tensión por las actuaciones del acusado».
Además, ha sufrido daño laboral «ya que, a pesar de estar el destino a unos 50 kilómetros de su domicilio, para huir de la situación de acoso que estaba recibiendo, solicitó destinos en el concurso de traslados a más distancia, con lo que ello supone y con la pérdida de méritos por antigüedad en el destino para poder acceder a un destino más cercano a su hogar».
El caso ha sido dado a conocer hoy en rueda de prensa por la miembro de la Intersindical STE en Castilla-La Mancha, Matilde Castilla, quien ha afirmado: «Consideramos denigrante para nuestra dignidad como personas que las mujeres en pleno siglo XXI tengan que acudir a los tribunales para poder demostrar que han sido víctimas de un acoso en su centro de trabajo, con el agravante que conlleva que este centro de trabajo es un centro educativo».