Las imágenes son impactantes y la historia, impresionante. Su casa, un quinto piso en Talavera, empezó a arder con él dentro. La única salida era por el patio interior, pero no lo tuvo fácil. Pasó dos horas colgado de las cuerdas de tender la ropa para salvar su vida. Ahora hace un año del suceso y celebran un festival solidario para apoyar a una familia que se quedó literalmente sin nada.
Era domingo, Ángel llegó a casa, un quinto piso en Talavera, y puso el calefactor porque hacía frío pese a ser ya julio. Se quedó dormido y vivió la peor de las pesadillas al comenzar a arder su casa. Un vecino acudió al oír los gritos de auxilio y al tirar la puerta para tratar de ayudar al joven «se hizo una bola de fuego que hizo imposible entrar o salir de la casa», recuerda Zaira, hermana de Ángel.
El fuego (como se observa en el vídeo) se comía poco a poco la casa y la única salida que Ángel pudo aprovechar fue por el patio interior, donde tampoco había seguridad pero tenía que intentarlo. Durante dos horas estuvo colgado de las cuerdas de tender la ropa con el apoyo de los bomberos, mientras estos hacían todo lo posible por sacarle de allí y le daban toallas húmedas para que pudiese respirar.
«Los azulejos saltaban, inhaló humo… El calor iba en aumento, se derritió hasta el aluminio…», pero por fortuna Ángel salvó su vida gracias a los bomberos.
Los vecinos, la familia, los amigos se volcaron con esta familia talaverna, los García, que se quedaron sin ropa, sin muebles, sin recuerdos… Aquello sucedió en julio de 2014, ahora un año después han organizado un festival solidario para darles un empujoncito más y poder recuperarse casi por completo. «La gente se ha portado muy bien», agradecía Zaira, quien recordaba que el fuego arrasó todo y, al poco tiempo de irse los bomberos, «volvió a arder la casa por la condesación del calor».
El fuego «se comió» su casa, pero la sociedad talaverana, a la que siempre le agradecerán todo lo que han hecho por ellos, les ayudó a salir adelante.