A partir del 15 de octubre estarán preparadas las 366.500 dosis que se utilizarán en la campaña antigripal que pone en marcha la Consejería de Sanidad.
116.500 dosis más que el pasado año y que tratarán de paliar también los caos hospitalarios que se produjeron en varias Urgencias de centros sanitarios de la región en 2014, para lo cual se ampliarán camas e incluso el número de profesionales «si se necesitaran; o incluso habrá refuerzos puntuales donde hubiera más presión asistencial», ha afirmado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz. El repunte más importante de la gripe se espera en torno a las fechas navideñas y a principios de 2016.
La campaña cuenta con un presupuesto de 840.000 euros y para vacunarse los pacientes deberán consultar con su centro de salud o consultorio local, donde se les indicarán tanto el día como las horas programadas para proceder a su vacunación.
Y, quizás lo más importante, si usted está en pleno proceso gripal, siga estas indicaciones que ha ofrecido el consejero, que no por «primitivas» no significa que no sean últiles:
«Hay que taparse la boca y la nariz al toser porque, aunque parezca una tontería, es muy importante, la gripe se transmite a través de las gotitas que soltamos cuando hablamos o estornudamos. Por lo tanto conviene taparse la boca y la nariz bien con un pañuelo o con la flexura del codo, además de lavarse las manos de forma habitual».
El consejero ha invitado a la población de riesgo a que acuda en masa a vacunarse y ha recordado que deberían hacerlo los mayores de 65 años, los adultos y niños con enfermedades crónicas cardiovasculares, pulmonares o metabólicas, las personas que conviven en residencias, instituciones o centros que prestan asistencia a enfermos crónicos de cualquier edad; además de las mujeres embarazadas, los trabajadores de centros sanitarios…
Una vacuna que protege aproximadamente al 80 por 100 de las personas a quienes se les administra, por lo que también es posible contraer la gripe a pesar de haberse vacunado. Tiene muy pocos efectos secundarios y no debe administrarse a menores de seis meses.