El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, ha presidido esta mañana el acto solemne que con motivo del Día de la Provincia, se ha celebrado en la Diputación para reconocer la labor de Cáritas Diocesana de Toledo.
La Diputación de Toledo ha distinguido a Cáritas Diocesana de Toledo con la Medalla de Oro de la provincia y el diploma correspondiente, que acredita a esta Asociación como merecedora del reconocimiento de la provincia.
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El presidente de la Diputación Provincial, Arturo García-Tizón ha destacado «el respaldo unánime de la Corporación a la hora de otorgar la concesión de la Medalla de Oro a Cáritas Diocesana de Toledo».
El presidente de la Institución ha querido poner el énfasis en el papel de los cientos y miles de voluntarios que llevan, con su presencia, la esperanza a muchas personas y familias necesitadas.
Por su parte, el presidente de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, ha indicado que «Cáritas es la Iglesia, esta misma Iglesia Diocesana, la caridad organizada de la Iglesia de Toledo a favor de los más necesitados».
Cáritas Diocesana de Toledo fue erigida canónicamente mediante Decreto del Señor Cardenal Arzobispo de Toledo, don Enrique Plá y Deniel, de fecha 26 de mayo de 1964, desarrollando su trabajo en la provincia desde hace más de 50 años, con la intención de paliar los padecimientos de los más necesitados.
Tras la lectura, por parte del secretario general de la Diputación de Toledo, del informe de resolución acorde con el reglamento de Honores y Distinciones de la Institución y a la vista de los méritos descritos, se ha procedido a la lectura de la Laudatio correspondiente, enumerando la labor exigente de esta asociación a lo largo de los años en la provincia toledana.
Cáritas Diocesana cuenta con 130 Cáritas Parroquiales, distribuidas por toda la provincia, 950 socios que colaboran económicamente de manera periódica, además de numerosos donantes con aportaciones puntuales, y alrededor de 2.000 voluntarios que, de manera desinteresada, llevan a cabo la acción social y evangelizadora de Cáritas.
La historia de Cáritas Diocesana de Toledo está llena de grandes nombres, que han entregado su esfuerzo y su empeño en combatir el lado más oscuro del bienestar, ya sea desde puestos organizativos o de manera anónima.
En un principio, fue la misma persona quien asumió el cargo de delegado episcopal y director, recayendo dicho nombramiento en Agustín Lozano, al que reemplazó Francisco Vidal. A partir del año 1974 se desdobla el cargo de delegado episcopal y de director, desempeñando el cargo de director, a lo largo de los años, José María Gutiérrez, María Luisa Martínez y actualmente Antonio Espíldora.
Los delegados episcopales desde 1974 han sido Pedro Guerrero, Juan Sánchez, Ángel Fernández, Daniel Fernández, Gerardo Ortega y, en la actualidad, José María Cabrero.
La Laudatio ha querido destacar los numerosos programas llevados a cabo por Cáritas Diocesana de Toledo en la provincia, centrados en la atención, la acogida, el acompañamiento y la prestación de recursos.
Entre esos programas destacan los siguientes: Hogar 2000, Albergues, Talleres Infantiles, Programa de Vivienda, Acogida y Atención Primaria, Programa de Empleo, Reutilización de ropa usada, Economato y Cooperación Internacional.
En definitiva, la Diputación de Toledo ha manifestado su reconocimiento a Cáritas Diocesana de Toledo basándose en su trabajo de respeto absoluto a la dignidad de la persona, el servicio a los pobres y necesitados, la transmisión del evangelio, la denuncia de situaciones de injusticia, la defensa integral de la persona y la confianza ciega en la capacidad de las personas para ser protagonistas de sus propias vidas.
El acto del Día de la Provincia, en el que se ha destacado la labor de Cáritas Diocesana de Toledo con la entrega de la Medalla de Oro ha acabado con la intervención del presidente provincial, Arturo García-Tizón.