Más de 146.000 diligencias previas se incoaron en Castilla-La Mancha durante 2012, tal y como ha confirmado José Martínez, fiscal superior de Castilla-La Mancha, durante su comparecencia en las Cortes regionales. O, lo que es lo mismo, son los equivalentes a los presuntos delitos investigados.
Por provincias, Toledo fue la que más acumuló, con un total de 55.000; seguida de Ciudad Real, con más de 30.000; Albacete, más de 23.000; Gudadalajara, más de 19.000; y Cuenca, con más de 15.000.
Martínez, en sus primeras palabras en la Comisión de Justicia de las Cortes, ha indicado que en 2012 se produjo «un avance sustancial de los parámetros que mejorar la activiad de los órganos judiciales y fiscales en la región. Y no es una opinión subjetiva».
El fiscal superior ha recalcado que sin haberse ampliado la plantilla de fiscales y sin que haya nuevas unidades judiciales «ha descendido notablemente el número de asuntos penales en tramitación, han descendido los señalamientos suspendidos (lo que perturba el funcionamiento de los órganos judiciales) y ha aumentao la actividad de los órganos judiciales.
«SÓLO TOLEDO ABSORVE TANTAS DILIGENCIAS PREVIAS COMO EN ALBACETE Y CIUDAD REAL»
En su comparecencia posterior ante los medios de comunicación, Martínez ha confirmado que ha realizado estadísticas de los últimos cinco años, de 2008 a 2012, y que exclusivamente en la provincia de Toledo se ha producido un aumento importante de los delitos, «con un crecimiento que absorve el 38 por 100 de las diligencias previas de toda la región, tantas como en Albacete y Ciudad Real juntas».
Las causas, muy sencillas: «Pensamos que tienen que ver con las circunstancias sociales y demográficas del norte de la provincia de Toledo, en los partidos judiciales de Torrijos e Illescas (el corredo de La Sagra), que están sometidos a fuertes tensiones».