Un grupo de trabajadores de la Unidad de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo han remitido una carta al Sescam en la que alertan de deficiencias del servicio, como la escasez de camillas, la ubicación de pacientes en los pasillos de Medicina Interna o el mal funcionamiento de tensiómetros.
En esta carta, que ha sido facilitada a los medios de comunicación, se indica que desde 2010, cuando se realizó una auditoría, a la actualidad, no sólo no se han subsanado las deficiencias detectadas en aquel momento, sino que «han ido aumentando».
Entre estas deficiencias, señalan que el uso del pasillo central y del pasillo de los boxes de Medicina Interna para ubicación de pacientes «ha pasado de ser algo ocasional a estar institucionalizado desde hace más de dos años, durante muchas horas al día».
De hecho, lamentan que el pasillo central está numerado de «P0 a P18», pero alertan de que pueden llegar a ubicarse «más pacientes en momentos puntuales».
Asimismo, critican que las camillas «escasean continuamente y en multitud de ocasiones resulta imposible colocar a los pacientes, incluso a aquellos derivados en ambulancia, bloqueándose sistemáticamente el servicio de ambulancias».
Por otro lado, alertan que las camillas existentes están «en muy mal estado, muchas no tienen frenos y casi ninguna barra lateral de protección, con el riesgo subsiguiente que este hecho conlleva para los pacientes y profesionales».
En cuanto al resto de materiales, indican que tensiómetros, termómetros o aparatos para medir glucemias resulta «insuficiente o malfunciona».
Además, tachan de «totalmente inadecuada por insuficiente y obsoleta» la estructura de la urgencia y advierten de que la dotación de personal, de todos los estamentos, «se modifica según las necesidades asistenciales».
También denuncian que «en multitud de ocasiones, el número de celadores resulta claramente insuficiente y su escasez bloquea la dinámica de la unidad.
Por todo ello, los trabajadores de Urgencias exigen «a los diferentes responsables del Sescam que a la mayor brevedad se tomen las medidas necesarias para atajar los problemas referidos, que si bien dificultan la realización de la labor asistencia, ponen en peligro la salud y en ocasiones la vida de los pacientes».