La Federación de Servicios Públicos de UGT en la región ha exigido al consejero de Sanidad y Bienestar Social de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, «el contenido exacto» de la carta Banco Europeo de Inversiones (BEI) con los requisitos para financiar parte del nuevo hospital de Toledo.
La secretaria general de esa federación, Carmen Campoy, ha advertido de la «amenaza» que supone para los empleados públicos el anuncio que ha hecho la Consejería de que el BEI exige la «contratación pública y adjudicación de la concesión de la construcción y servicios no clínicos del Hospital de Toledo», es decir «su privatización».
En ese mismo comunicado, la Consejería planteó que la Junta de Comunidades, el BEI, un banco privado español y la propia empresa adjudicataria colaboren y que, como en «la mayoría de los grandes hospitales de Europa», la empresa constructora que colabore gestione los servicios no sanitarios.
Campoy ha subrayado su «temor» de que el contenido de ese mensaje implique que «de manera vergonzosa es que está malvendiendo el futuro de un importante número de trabajadores públicos, cuyo destino se verá perjudicado por la privatización forzosa y reconocida públicamente de esos servicios, hasta ahora públicos».
Para Campoy, los planteamientos de que, o se hace de este modo o no hay crédito para construir el hospital, son «necios» y un «insulto a la inteligencia» para justificar de antemano que va «vender» los servicios públicos y con ello va a perjudicar a los empleados públicos que actualmente los prestan.
Por todo ello, ha reclamado al consejero el contenido íntegro de la carta del BEI en la que se recogen sus requisitos para financiar la obra.