El responsable en Castilla-La Mancha de la Asociación Católica Española de Migraciones (Accem), Braulio Carlés, ha afirmado que el 31,7 por 100 de la población de Castilla-La Mancha, cerca de 670.000 personas vive en riesgo de exclusión social.
Así lo ha asegurado Carlés durante la rueda de prensa que ha ofrecido con motivo del «Día Internacional de la lucha contra la pobreza».
«Uno de cada tres castellanomanchegos vive en riesgo de exclusión social y Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma con un nivel de pobreza más alto», ha lamentado el responsable regional de Accem.
En este sentido, ha destacado que la renta mínima de Castilla-La Mancha está en penúltimo lugar de la escala nacional, sólo por encima de la de Murcia.
En cuanto al número de personas que han dejado de pagar su vivienda, Carles ha señalado que se han duplicado respecto a 2008.
«Más de 5.000 personas no pueden pagar su hipoteca en Castilla-La Mancha frente a las 2.800 de 2008», ha indicado el responsable de Accem, quien ha indicado que esa circunstancia se traduce en un aumento del número de desahucios.
DESAHUCIOS
Así, sólo en Guadalajara se han producido 550 desahucios en el primer semestre de 2013 frente a los 338 del mismo periodo del año pasado.
«Cada día son más las familias que no tienen para lo más básico, para comida, material escolar o ropa», ha insistido Carlés, quien ha hecho un llamamiento a «políticos, empresarios y ciudadanos para lograr garantizar un derecho de bienestar mínimo a todas las personas».
A preguntas de los periodistas sobre si la mejora de la situación económica que anuncian desde el Gobierno se ha dejado notar en los colectivos con los que trabaja Accem, Carlés ha asegurado que «aquí no ha llegado, seguimos dando entre 300 y 350 comidas diarias en el comedor social».
En este sentido, ha indicado que «puede que a nivel macroeconómico sea así pero en la microeconomía no se ha notado aunque esperemos que se note a medio plazo».