Un 51,22 % de los castellanomanchegos declara ser infeliz frente al 17,07 % que afirma ser feliz según el barómetro Index Life, que revela que el 70,73 % cree que el grado de irritación que percibe en su lugar de residencia ha aumentado.
Así se desprende del barómetro trimestral Index Life, que han puesto en marcha el Instituto de Prospectiva Internacional (IPI), el Grupo Cofares y la Agencia EFE, para medir el estado de ánimo de la sociedad española y sus preocupaciones en temas como la salud y la calidad de vida.
De acuerdo con esta encuesta -que se realizó entre el 19 y el 30 mayo a 608 personas con 23 preguntas fijas y una sobre actualidad, que en este caso irá variando- un 51,22 % de los castellanomanchegos es infeliz, frente al 17,08 % que se declara feliz y un 29,27 % que cree que es feliz e infeliz al cincuenta por ciento.
En cuanto al descontento por la calidad de vida, el 41,46 % piensa que ha aumentado con respecto al que tenía hace un año, un porcentaje similar al de los que piensa que ha disminuido (un 43,90 %), en tanto que un 14,63 % asegura que mejora.
Un 70,73 % de castellanomanchegos cree que el grado de irritación que percibe en su lugar de residencia ha aumentado, frente al 9,76 % que entiende que ha disminuido y el 19,51 % que lo ve igual.
Sobre el grado de incertidumbre o desorientación respecto al futuro, un 75,61 % cree que ha aumentado, un 17,07 % asegura que está más o menos igual, y un 7,32 % afirma que ha disminuido.
Los encuestados han respondido a varias preguntas sobre la inquietud que les generan distintos elementos, como la calidad de vida en su ciudad, que en una escala del 0 al 5 preocupa un 4,02 a los castellanomanchegos.
En uno de los aspectos en los que han mostrado más inquietud es en el de los servicios sanitarios (4,51), en el que los castellanomanchegos han sido los terceros más preocupados tras canarios y asturianos.
Sin embargo, han sido los terceros que han mostrado una menor inquietud por la calidad de vida propia y de su familia (con 3,91) tras extremeños y cántabros.
En el resto de elementos por los que han sido preguntados, los castellanomanchegos se han situado en la media de inquietud de las distintas comunidades autónomas, con 3,41 en el clima, 3,87 en la contaminación medioambiental, 3,92 en la contaminación atmosférica y 3,39 en contaminación acústica.
MEJORAR LOS SERVICIOS SANITARIOS
Preguntados en qué grado es prioritario hacer un esfuerzo en mejorar determinados aspectos, los castellanomanchegos han dado un 4,65 (en una escala de 0 a 5) a esforzarse por mejorar los servicios sanitarios, un 4,8 a mejorar el sistema educativo y un 4,68 a mejorar la investigación e innovación tecnológica.
Con menos grado de prioridad han situado el esfuerzo que es necesario para mejorar el acceso a la vivienda (4,34), la solidaridad con los más desfavorecidos (4,25), la extensión de los valores y principios democráticos (4,17), la búsqueda de objetivos comunes a nivel de todo el Estado (4,3), el cuidado del medio ambiente (4,09), la igualdad entre mujeres y hombres (3,95) y las infraestructuras (3,63).
Además, los castellanomanchegos han respondido a una pregunta de actualidad, relativa a las restricciones de tráfico que hace unas semanas se dieron en París para combatir la contaminación atmosférica.
Y en una escala del 0 al 5, han fijado su inquietud por la contaminación atmosférica en España con un 3,87 la quinta comunidad con más preocupación por esta cuestión.
El potencial recorte de la circulación de vehículos, curiosamente, preocupa menos en comunidades como Madrid o Cataluña, que tienen grandes urbes, e inquieta más en Aragón, Asturias, Murcia, Castilla y León y Castilla-La Mancha.